Los operarios han desmontado este lunes la pantalla gigante que Ciudadanos levantó en su sede, al mismo tiempo que Albert Rivera anunciaba su abandono de la política. La retirada de esta cubierta interactiva ilustra la nueva época del partido tras la pérdida de 47 diputados y de 2,5 millones de votantes que, además de relegarle a una posición parlamentaria minoritaria, impacta de forma directa en sus cuentas. Hasta tal punto que la propia sede corre peligro.
Según explican a Vozpópuli fuentes cercanas al partido, Ciudadanos paga algo menos de 30.000 euros al mes, unos 350.000 euros al año, por este monumental edificio de la conocida calle madrileña y enfrente de la plaza de toros de Las Ventas. El propietario de esta sede es la compañía de seguros Caser y, tanto el casero como el inquilino prefieren mantener en secreto las condiciones de su contrato. Aunque, como reiteran estas mismas fuentes, el golpe electoral supone un riesgo para esta privilegiada localización.
La jornada electoral del 10-N recortará en 9,1 millones de euros los ingresos de origen público de Ciudadanos con respecto a los comicios del 28-A. Una cifra que si se compara con las cuentas de 2016 publicadas por Ciudadanos en su web, últimos resultados económicos con elecciones generales de por medio, supone cerca del 40% de los ingresos totales (privados y públicos) que logró el partido.
Esta caída de ingresos llega por su salida del Senado, la caída de un 82% de sus escaños, la bajada de un 60% de sus votos y porque el propio Gobierno ha recortado en esta repetición electoral la subvención a los partidos. El Ministerio de Hacienda declaraba en el BOE que daría 14.817 euros por cada escaño logrado, mientras que en abril la recompensa se elevaba hasta los 21.167 euros por diputado.
Una caída del 86%
Con estos parámetros, Ciudadanos recibirá por sus 10 escaños un total de 148.173 euros, que es un 86% menos que los 1,2 millones que recibió por conseguir 57 representantes en la Cámara baja hace seis meses. El Congreso también recompensa a los partidos 1.640 euros al mes, junto con 28.590 euros por formación, para su actividad parlamentaria. Por lo tanto, esta bajada de escaños supone otro millón que Ciudadanos dejará de ingresar con este último resultado.
Su pérdida de representación en el Senado deja al partido sin los cerca de 0,5 millones que le corresponden por su actividad diaria por los cuatro senadores conseguidos en abril, sumados a los 60.000 euros que recibiría por esta representación.
La Ley del Régimen Electoral General (Loreg) da otra subvención de entre 0,22 (Cámara Alta) y 0,57 euros (Cámara Baja) por cada voto logrado. Los cerca de cuatro millones de votos de Ciudadanos en abril le permitía recibir unos 3,2 millones de euros por esta partida. Ahora, los 1,6 millones de votos reducen este ingreso hasta los 362.000 euros.
En total, Ciudadanos se deja por el camino 9,1 millones de euros en ayudas públicas por resultado electoral. Esta reducción de ingresos pone en peligro el pago de los 350.000 euros al año de pago de alquiler y hace difícil de digerir los 4,3 millones de euros, según sus últimas cuentas públicas, que se dejó el partido en pagar a sus trabajadores.
