La diputada de la CUP Mireia Boya ha llamado este miércoles a romper los precintos que la Fiscalía ha ordenado poner en los colegios electorales el 1-O y ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de querer paralizar a los catalanes cuando asegura que el Govern le va a obligar a hacer lo que no quiere hacer: "Maltratador. Nos quiere dar una paliza. Nos trata como una colonia, como una posesión".
Lo ha dicho en un mitin de campaña convocado por Òmnium, la ANC y Universitats per la República al que han asistido cerca de un millar de personas, y en el que han participado el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras (ERC), el conseller Jordi Turull (PDeCAT), la alcaldesa de Badalona (Barcelona), Dolors Sabater (Guanyem Badalona en Comú), el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, el diputado Lluís Llach (JxSí), y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.
Ha llamado a los Mossos d'Esquadra a desobedecer las ordenes de la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque considera que, como trabajadores públicos, sólo se deben a las instituciones y a los ciudadanos de Cataluña: "Nos están ordenando no respirar, no ser, dejar de ser pueblo y esto es imposible. A mí solo me manda mi madre".
"Ante los precintos tenemos nuestras manos, porque no nos pueden precintar la vida a todo un pueblo, los anhelos de libertad", ha dicho llamando a romper los precintos que Fiscalía ha ordenado a poner a los Mossos en los colegios electorales.
Ha advertido de que lo que se tiene que celebrar el domingo es un referéndum y no un proceso participativo, pese a las acciones del Estado y al envío de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil: "Nos quieren dar miedo con los piolines, con querellas, acusándonos de sediciosos. Están desesperados", ha dicho en una intervención que ha comenzado con una careta de Piolín en referencia a uno de los barcos en los que se alojan los agentes en el Puerto de Barcelona.