Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas en los disturbios de protesta por la detención del expresidente Carles Puigdemont, que se han saldado con 98 heridos -13 de ellos policías- y que continúan produciéndose en Barcelona, aunque de forma más esporádica y por grupos muy reducidos.
Según han informado a Efe fuentes policiales, a lo largo de los alborotos registrados en Barcelona, primero frente a la Delegación del Gobierno y posteriormente en varias calles del centro de la capital catalana, donde grupos de independentistas han quemado y cruzado en la vía decenas de contenedores, los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas por un delito de atentado a la autoridad.
Además, los Mossos también han identificado a varias personas que participaban en las protestas, convocadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), entre ellos un agente de la policía catalana que estaba fuera de servicio.
Heridos
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) había atendido hasta las 24.00 horas de este domingo a 98 personas en los incidentes ocurridos en toda Cataluña, en su mayoría por contusiones leves, aunque en un caso el pronóstico es de una lesión de diversa consideración.
En concreto, según el SEM, en Barcelona han atendido a 90 heridos leves, entre ellos 13 agentes de los Mossos, y uno menos grave, mientras que en Lleida se ha intervenido con siete heridos y en Tarragona con uno, todos de carácter leve.
Los CDR han dado por desconvocadas minutos antes de las 23.00 horas las protestas en Barcelona, mientras que a las 23.30 horas han empezado a remitir los disturbios, en los que los independentistas habían quemado y cruzado decenas contenedores en las calles, formando barricadas, y arrojado todo tipo de objetos contra los policías.
Según ha comprobado Efe, pasadas las 22.00 horas los Mossos d'Esquadra habían logrado dispersar los alrededores de la Delegación del Gobierno, tras más de cuatro horas de una tensa concentración convocada por los CDR para protestar por la detención de Puigdemont.
Durante horas, los concentrados han arrojado todo tipo de objetos contra los policías, como disolvente, espray antipersona, contenedores, botellas, pintura y huevos y les han vaciado un extintor, mientras que los Mossos han cargado y han disparado salvas para mantener el cordón policial.
Finalmente, hacia las 22.00 horas, los Mossos han efectuado varias cargas de dispersión con el apoyo de furgonetas de los antidisturbios, con lo que han podido desalojar los alrededores del edificio gubernamental.
Los independentistas se han replegado entonces en pequeños grupos en el paseo de Gracia y en algunas vías adyacentes, como Valencia y Diagonal, donde han quemado y cruzado contenedores en la vía, en una suerte de barricadas improvisadas, para impedir el paso de las furgonetas de los Mossos.
Cuando llegaban las furgonetas policiales, en ocasiones a toda velocidad, jóvenes les arrojaban botellas de vidrio, ante lo que los antidisturbios bajaban del vehículo y cargaban para dispersar, en escenas que se han ido repitiendo.
Pasada la media noche continuaban produciéndose disturbios en la zona de L'Eixample, según han informado a Efe fuentes de los Mossos d'Esquadra, donde pequeños grupos esporádicos "de no más de diez o quince personas" seguían quemando contenedores y cruzándolos en la calzada para cortar la circulación.