Ya se empiezan a conocer las cifras de la Diada 2018. Según ha informado la Guardia Urbana el número de personas que se ha congregado en la manifestación independentista ha sido de un millón de asistentes.
La Fiesta Nacional de Cataluña se celebró con los focos puestos en la tensión generada durante las últimas semanas por los lazos amarillos y sobre todo por los presos del procés. Todo esto como telón de fondo que ha servido para que la manifestación independentista se haya mantenido en la misma línea que años anteriores.
Pese a todo, el número de manifestantes sigue siendo menor al de años anteriores, cuando se llegó a rozar los dos millones de personas alrededor de las calles de Barcelona.
El año en que la Diada empezó a perder fuelle
Con la Diada 2016 llegó el pinchazo definitivo. La manifestación se presentó en un momento en el que el independentismo se encontraba en punto muerto y con numerosas incógnitas en el aire. Tanto es así, que el Govern tenía la intención de calibrar el éxito de la Diada para así marcar una hoja de ruta que aún se encontraba en fase borrador.
En ese contexto, los organizadores de la manifestación calcularon unas 800.000 personas en la manifestación. La cifra bajaba del millón por primera vez en cinco años. Según la Delegación del Gobierno, fueron 350.000.
Al año siguiente y con la intención de volver a hacer una representación de fuerza en las calles, el Día de Cataluña tampoco fue mucho mejor: alrededor de un millón de personas, según la ANC, se manifestaron a lo largo de las calles de Barcelona. Las cifras que manejó el Gobierno fueron de 375.000 asistentes.
Entonces, el clima en el que se presentaba no era menos convulso que el de este año. El procés vivía uno de sus mayores momentos de tensión. Hacía una semana que se habían aprobado las leyes del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica. Mientras, la consulta del 1O ocupada todos los focos políticos.
Diada 2015, el paso previo a las elecciones
En 2015, la Fiesta de Cataluña llegó con el punto de mira puesto en las elecciones catalanas que se celebrarían justo dos semanas después, el 27 de septiembre. La manifestación independentista coincidía así, con el inicio de la campaña electoral.
Era la primera piedra del futuro Govern independentista, que se representaba con casi 1,5 millones de personas en las calle. Cifra, por cierto, considerablemente inferior a la registrada por el Gobierno que apenas alcanzaba el medio millón de asistentes.
La Diada de la V y un éxito sin precedentes
En 2014 fue la Diada de la V. Llegó también en otro momento de máxima tensión política. La intención del Govern era celebrar un referéndum soberanista el próximo 9 de noviembre. Mientras, el Gobierno seguía en su negativa de permitir esa consulta, lo que incrementaba aún más, los ánimos reivindicativos de la celebración.
Aquel 11 de septiembre, se registraron uno de sus récords de asistencia con alrededor de 1,8 millones de personas. Además, se cumplía, aquel 2014, 300 años del sitio a Barcelona por parte de las tropas borbónicas. Esto llevó a que entonces el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hiciera acto de presencia en la simbólica plaza del independentismo.
Por cierto, en esta ocasión, el Gobierno cifró los asistentes en medio millón de personas.
El independentismo se echa a la calle
Los años anteriores, en 2012 y 2013, las manifestaciones de la Diada también fueron históricas. La primera, en 2012, se concentraron, bajo el lema ‘Cataluña, un nuevo Estado de Europa, un millón y medio de personas según los organizadores. Cifra, por cierto, similar a la de la Diada siguiente, cuando se congregaron un 1.6000.000 personas.
A ambas festividades, las antecedieron numerosas manifestaciones que pedían la celebración de un referéndum. Misma consigna que siguieron estas Diadas.
