La ministra de Justicia prepara a marchas forzadas su comparecencia este miércoles en el Congreso de los Diputados a cuenta de los audios filtrados de la conversación que mantuvo en 2009 con el excomisario José Manuel Villarejo. Tras dos semanas evitando hacer declaraciones públicas, Dolores Delgado deberá dar explicaciones en la Comisión de Justicia, donde comparece a petición propia, aunque también lo solicitaron el Partido Popular y Ciudadanos.
La titular de la mencionada cartera llegó a asegurar que las filtraciones eran un "ataque institucional" y su departamento emitió un comunicado acusando al policía de haber creado una "estrategia procesal" consistente en "atacar al Estado", algo que ha sido negado por la defensa del excomisario y que no parece haber convencido a la oposición, que espera la comparecencia de la ministra con las espadas en alto, además de tener una batería de preguntas de cara a la sesión plenaria, que también se celebra entre el martes y el miércoles.
¿Por qué está en posición de ser chantajeada?", esta es una de las preguntas que el PP lanzará a Delgado
El Grupo Parlamentario Popular presenta una moción consecuencia de interpelación urgente al objeto de conocer cuándo va a dimitir y, en caso de no hacerlo, para que se acuerde su cese de forma inmediata. Además, el diputado Javier Maroto se encargará de preguntar a Delgado por qué está en posición de ser chantajeada, mientras que el parlamentario José Antonio Bermúdez de Castro planteará la siguiente cuestión: "¿Considera la Ministra de Justicia que todo ciudadano tiene la obligación de denunciar
un delito del que tenga conocimiento?".
El interrogatorio responde a los comprometidos audios grabados por Villarejo, en los que Delgado se burló de su compañero Marlaska por su condición sexual; hace declaraciones que dudosamente pasarían el filtro feminista del Gobierno o relata que algunos jueces y fiscales se fueron con menores en Colombia.
La de este miércoles será la tercera comparecencia que Delgado haga ante la Comisión de Justicia desde que tomó posesión en su cargo el 7 de junio. La primera fue el pasado 10 de julio para explicar su proyecto al frente del departamento de Justicia y la siguiente tuvo lugar el 11 de septiembre para explicar su posición ante la defensa del juez instructor del 'procés', Pablo Llarena, y la jurisdicción española por la demanda civil presentada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en los tribunales belgas.
Ola de escándalos
Si bien Delgado se vino arriba tras el respaldo expreso a su continuidad que hizo desde Nueva York Pedro Sánchez hace ya dos semanas, los escándalos en torno a las cintas de Villarejo no cesan y el nerviosismo en el seno socialista aumenta a medida que pasan los días y se acerca la cita en la Comisión de Justicia.
Según publica 'El Confidencial', la Audiencia Nacional investiga en una pieza secreta la actuación de la ministra Delgado y del exjuez Baltasar Garzón para bloquear la investigación en Guatemala contra el naviero español Ángel Pérez-Maura, acusado de pagar 30 millones de dólares en sobornos al expresidente guatemalteco Otto Pérez para la adjudicación de contratos a dedo.
De acuerdo al mismo diario, la intervención de Dolores Delgado como fiscal evitó que el ex embajador de Guatemala en Estados Unidos, Julio Ligorría, lobista de Villarejo, fuese extraditado a Guatemala, donde se le requiere por delitos de financiación irregular de campañas electorales. Por otro lado, las palabras de Delgado sobre el viaje a Colombia han creado un gran malestar entre los jueces y fiscales señalados por la ministra.
