Pedro Sánchez está moderando su crítica a Ciudadanos para no perjudicar a los barones del PSOE, que "muy seguramente" van a necesitar el apoyo de la formación presidida por Albert Rivera para ser reelegidos en el cargo después de la fuerte caída generalizada de Unidas Podemos, admiten fuentes socialistas a Vozpópuli; es el caso de los presidentes de Aragón, Javier Lambán; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; o Extremadura, Guillermo Fernández-Vara.
Hay que tener en cuenta que en las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, el precio de cada diputado autonómico en votos será mucho menor que el de un diputado al Congreso elegido el pasado domingo. Estas han deparado, por ejemplo, que 734.000 votos a Vox repartidos por una treintena de provincias no hayan logrado diputado.
El menor 'precio' en votos del escaño en los parlamentos autonómicos deja en el aire las frágiles mayorías que logró el PSOE tras las elecciones de 2015 y convierten a Rivera en socio imprescindible
Semejante fenómeno el 28-A no se va a repetir el 26M porque la proporcionalidad voto/escaño es mayor, como ocurrió en Andalucía en las elecciones del 2 de diciembre pasado. La irrupción de la formación de ultraderecha en las provincias del interior andaluz hizo que irrumpiera con 12 escaños y arrebatara al PSOE el poder por vez primera en 36 años para dárselo al popular Juan Manuel Moreno Bonilla mediante un pacto de PP/Ciudadanos/Vox.
Eso mismo hace que en Aragón esté en el alero la mayoría de la que ha dispuesto el PSOE con Podemos y Chunta Aragonesista durante los últimos cuatro años. Según un panel publicado por Electomanía en marzo, el socialista Lambán (24,7%) seguiría siendo el candidato más votado, pero el popular Luis María Beamonte (21,4%) aún quedando segundo podría gobernar si suma a Vox (12,9) y a Ciudadanos (12,4), que queda por detrás.
#electoPanel autonómico: la irrupción de Vox ? en casi todas las CCAA posibilitaría gobernar al bloque de derecha en la mayoría de ellas.
??Desglose de los datos disponible en https://t.co/iwbbMcci7T pic.twitter.com/tpz1wbF7EA
— EM-electomania.es (@electo_mania) March 6, 2019
Lambán se mostró este 28 de abril convencido tras la victoria del PSOE, de que este "viento de cola en la velas del navío", motivado entre otras razones por una altísima participación, le llevará "en volandas" al triunfo el 26-M. Pero lo cierto es que esos datos no se pueden extrapolar; por la mayor proporcionalidad en unas elecciones autonómicas y porque la caída de Podemos convierte a Ciudadanos en su única tabla de salvación.
Todo lo contrario de lo que le ocurre al presidente valenciano, Ximo Puig, que va a poder reeditar sin problemas el denominado Pacto del Botanic, con Compromis y Podemos, al haber logrado entre los tres la suma de 51 diputados frente a los 48 de la suma de PP, Ciudadanos y Vox.
En una situación similar se encuentra Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha. Según ese panel realizado hace mes y medio, antes del terremoto electoral que ha sufrido el PP este 28-M, la suma de PSOE (13 diputados) y Podemos (2) no alcanza frente a la suma de PP (10), Ciudadanos (3) y VOX (5), lo que daría mayoría absoluta al bloque de derecha en las Cortes Castellano-manchegas.
Rivera: "Caso por caso"
Y en Extremadura, la entrada de Vox en el Parlamento y el ascenso de Ciudadanos, siempre según ese electopanel, perjudica tanto al PP como al PSOE. El actual presidente, el socialista Guillermo Fernández Vara seguiría siendo el más votado, pero perdería siete puntos en intención de voto y seis escaños, reduciendo de 30 a 24 diputados su grupo parlamentario, muy lejos de la mayoría absoluta, 33 escaños.
Más acusada sería la bajada del PP, que se dejaría 12 de los 28 escaños , pese a lo cual con solo 16 escaños José Antonio Monago podría volver a la Presidencia de la Junta. Porque Cs multiplicaría por cuatro sus votos y por 12 su presencia en la Asamblea regional y Vox irrumpe con seis diputados y 10% del voto. Así que los siete escaños que ese sondeo otorga a Podemos no le sirven a Vara. Necesita a Ciudadanos como Page y Lambán.
Rivera ya ha advertido de que negociará "caso por caso" con PP y PSOE después de los comicios del 26 de mayo, por más que mantenga el cordón sanitario contra Pedro Sánchez que, parece, se circunscribe solo a otra investidura del presidente del Gobierno en funciones. Los naranja quieren practicar la geometría variable de acuerdos con populares y socialistas, en función de sus intereses de fuerza emergente.