Llegó el final del debate presupuestario y con él, el de la legislatura que empezó Rajoy y finiquita Sánchez. Este miércoles, el Congreso ha tumbado los Presupuestos Generales del Estado 2019 gracias en parte a la negativa de los partidos independentistas y el frente PP-Cs. Así, el presidente del Ejecutivo, como ya prometió, ha establecido la hoja de ruta y ha dado la fecha en la que se celebrarán las elecciones generales, el próximo 28 de abril.
Sánchez ha tratado por todos los medios agotar su legislatura, pero el final del diálogo con los secesionistas y el inicio del juicio del 'procés' han terminado de 'convencer' al presidente de que su tiempo, estriado desde el pasado junio, se ha terminado. Por un lado, los independentistas exigían negociar la autodeterminación para levantar su veto, algo que el Ejecutivo no ha aceptado. Por otro, el inesperado crecimiento de Vox y el giro a la derecha de la política española pone en juego que la mayoría progresista firmada a fuego con podemos sirva para retener la Moncloa. En esta tesitura, Sánchez ha decidido plegar velas y lanzar al país a unas elecciones generales apenas cuatro semanas antes de las municipales, autonómicas y europeas.
España mezclará así las procesiones con los mitines, ya que la fecha elegida por el presidente hace coincidir de pleno la Semana Santa con la campaña electoral. Y, sin tiempo de descanso, solo deja dos semanas de margen entre el escrutinio de las generales y el pistoletazo de unas europeas, autonómicas y municipales que se convertirían, a buen seguro, en una segunda vuelta de las 'presidenciales'.
Rechazo del Presupuesto
El portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en el Congreso, Joan Tardá, ya confirmó cuál sería su postura en la votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. Aseguró que Sánchez había cedido a las presiones de la derecha y que no había sido capaz de "aguantar el chaparrón" cuando tenían el "escenario de diálogo en la mano".
El último intento por salvar las cuentas públicas se produjo este mismo martes, cuando el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, mantuvo contactos con los representantes de las formaciones catalanas. Trató de conseguir que la aprobación se desbloqueara incluso hablando con el president de la Generalitat, Quim Torra, sin lograrlo.
Quedan poco más de dos meses para que se celebren los comicios generales, unas elecciones que se convocan después de ocho meses de gobierno socialista
Hasta este miércoles, en el debate en la Cámara baja, la izquierda ha tratado de convencerles señalando que es la única forma de "corregir una década" y que se trata de "un cambio de rumbo necesario después de diez años de retroceso". El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, se ha dirigido a ERC y PDeCAT afirmando que no entiende "cómo el rechazo a los Presupuestos fortalece la causa del diálogo".
Segundo Gobierno tumbado
Así las cosas, con esta negativa por parte de las formaciones de Carles Puigdemont -desde Bélgica- y Oriol Junqueras -en prisión y en pleno juicio por el 1-O-, es la segunda vez en menos de un año que tumban un Ejecutivo. Primero fue el del popular Mariano Rajoy, cuya moción de censura para echarle de La Moncloa fue posible gracias a su apoyo. Ahora, han terminado con el Gobierno socialista.
De esta forma, quedan poco más de dos meses para que se celebren los comicios generales. Unas elecciones que se convocan después de ocho meses de gobierno socialista y en las que, según las encuestas, la derecha recuperaría el liderazgo gracias al respaldo de la formación de extrema derecha Vox.
