Política

Temor en el PSOE a que un millón de indecisos acabe votando a Podemos

La 'resurrección' de Pablo Iglesias en los debates televisados, unido a que algún 'tracking' interno de voto previos ya daban estancamiento en 110 diputados, provoca alarma en el socialismo

  • Pablo Iglesias y Pedro Sánchez en el debate de Atresmedia

Pedro Sánchez salió vivo de los debates en TVE y Atresmedia, sí, pero quien salió coleando ha sido Pablo Iglesias y eso preocupa al Comité Electoral socialista, admiten diversas fuentes a Vozpópuli.

El PSOE lleva meses recibiendo flujo de antiguo votante morado pero eso se había parado hace semanas. Ahora, tras el éxito televisivo de Iglesias, este lunes y martes de la última semana de campaña electoral, el fantasma de un reflujo de voto desde la indecisión o la abstención hacia Podemos ha reaparecido en Ferraz.

Ya antes de esos debates, los trácking de voto situaban al PSOE estancado en 110 diputados, lejos de los más 135 que le vienen pronosticando los sondeos; y sobre esa base diversos sectores socialistas viene alertando contra un "exceso de confianza". Porque si se confirma una cifra tan baja de diputados, de nada le habría valido a Sánchez dejar claro aquello de "no entra en mis planes" pactar con Ciudadanos, para frenar el voto a Podemos.

Llegados a ese punto, el gobierno tripartito PP, Cs, Vox para desalojarle de La Moncloa sería algo más que una posibilidad y, aunque lograra mantenerse en funciones, otra investidura suya se antoja harto complicada; el bloqueo político, como en el período entre las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y la repetición de los comicios el 26 de junio de 2016 estaría asegurado.

Los 'tracking' de voto este miércoles, tras los dos debates televisivos, reflejan una subida de Podemos y Ciudadanos a cuatro días de las elecciones

Lo cierto es que Podemos parece estar beneficiándose en esta recta final de campaña de la resurrección de Iglesias, atrayendo a buena parte de los indecisos entre votar PSOE o Podemos que ya reflejaba la macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas hecha pública hace dos semanas.

Así se detecta en los tracking con porcentajes de intención de voto y proyección de diputados, realizados en las últimas horas, no publicables porque lo prohíbe la Ley Electoral general (LOREG) pero sí transmitidos a la opinión pública vía Internet por el curioso método emoji: baja la rosa del PSOE, y suben la berenjena de Podemos, la naranja de Ciudadanos, la gota de agua azul PP, y el brócoli de Vox:

En la macroencuesta del CIS, cuyo trabajo de campo -16.400 entrevistas personales- se llevó a cabo entre el 1 y el 18 de marzo, nada menos que el 41,6% de los encuestados no declaraba a quien va a votar; alrededor de siete millones de españoles que repartían su indecisión de la siguiente manera: Un 11,9% dudaba votar a PP o Ciudadanos; 9,1% a PSOE o Podemos; 8,9% a PSOE o Ciudadanos; y 6,6% a PP o PSOE. Los más jóvenes -hasta un 84% entre los menores de 34 años- son quienes menos claro tienen por quién decantarse este domingo.

A ese 9,1%, alrededor de un millón de españoles, dudando entre coger la papeleta de Sánchez o la de Iglesias, va a dirigir el PSOE su llamamiento al voto útil hasta este viernes. Ese será el último día de campaña y el que el líder socialista hará doblete: A las 18.00 cerrará en Madrid, a partir de las 21.00 en Valencia con el presidente de esa comunidad, Ximo Puig, que también se somete al veredicto de las urnas autonómicas.  

Votar "sólo" PSOE

Este miércoles, en Badajoz, en su primer mitin tras el parón de lunes y martes, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno ya dejó claro que "si queremos estabilidad, futuro y parar a la derecha de las tres siglas, solo se puede votar al PSOE", no Podemos. "El único proyecto cabal, moderado y sensato" es el suyo, insistió, y alertó al PSOE, a sus militantes y simpatizantes que el 28-A "tenemos que ganar y gobernar"... que esto último no está garantizado.

Hasta Susana Díaz, la eterna rival de Sánchez por el liderazgo socialista, vaticinó este miércoles un "gran resultado" en Andalucía, el granero de voto al PSOE durante cuarenta años. Lo ha cifrado en torno a 1,5 millones de votos, y ha apostillado: "Nos vamos a quitar la espinita que tenemos clavada desde el 2 de diciembre". En las elecciones generales de 2016, el PSOE obtuvo 1.394.000 votos en la Comunidad andaluza. "Yo creo que es factible (lograr 1.500.000 votos), está al alcance de la mano", recalcó.

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