Política

Espadas solo teme que un tripartito a la andaluza le desaloje del ayuntamiento de Sevilla

Mientras que los socialistas aspiran a renovar su mandato en el consistorio aupados por los resultados de las generales, los populares buscan replicar la fórmula de Gobierno que resultó en las autonómicas andaluzas

  • Pedro Sánchez con Susana Díaz y el actual alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en una imagen de archivo.

Desde que el PSOE se derrumbase en las pasadas elecciones autonómicas en Andalucía y PP y Ciudadanos firmasen un pacto de coalición con el apoyo de Vox, la batalla electoral del 26 de mayo en los municipios andaluces gobernados por los socialistas será determinante. ¿Se consolidará el giro a la derecha en la región o se movilizará la izquierda siguiendo la estela de las generales?

Las fuerzas políticas no apartan la vista al Ayuntamiento de Sevilla, que está regentado por el socialista Juan Espadas y que se presenta como el gran favorito. Antes de los comicios autonómicos del 2 de diciembre, que supusieron un vuelco electoral sin precedentes en la comunidad, la campaña por el consistorio sevillano se planteaba sin gran expectación.

Sin embargo, los resultados de las elecciones, con la consiguiente pérdida de uno de sus feudos históricos por parte del PSOE, han convertido la cita electoral en la capital hispalense en una de las más significativas.

Alentado por el chute de optimismo de las generales, el socialista Juan Espadas aspira a repetir Gobierno tras el 26-M

Espadas recuperó la alcaldía de Sevilla en 2015, tras cuatro años en la oposición. Lo hizo gracias al apoyo de Izquierda Unida y Participa Sevilla, formación nacida al calor de Podemos. Ahora, alentado por el chute de optimismo de las generales, aspira a repetir Gobierno tras el 26-M. Ha sabido guardar equilibrios entre sanchistas y susanistas, por lo que es improbable que estalle alguna lucha interna en campaña.

Se enfrentará al popular Beltrán Pérez, que se presenta a las municipales con el objetivo de recuperar para el PP la alcaldía que en 2011 ganó Juan Ignacio Zoido con mayoría absoluta. En su caso, alentado por el desalojo de Susana Díaz de San Telmo tras las autonómicas.  "Es el momento de hacer coincidir al Partido Popular en la Junta y el Ayuntamiento" Es la oportunidad que llevábamos décadas esperando", insisten en el PP de Sevilla.

Apuestas de la izquierda y de Cs

Susana Serrano se presenta esta vez como cabeza de lista de Adelante Sevilla, confluencia formada por IU y Participa Sevilla, partido en el que ha sido portavoz los últimos cuatro años. De esta manera, la izquierda repite la fórmula con la que concurrieron en las pasadas andaluzas.

Por contra, en Ciudadanos han apostado por la renovación y por las caras nuevas. El partido naranja aspira a "liderar el cambio" en Sevilla y aumentar sus actuales tres ediles con su recién nombrado candidato, Álvaro Pimentel.

Vox fue la última formación en presentar su candidatura y lo hizo sin sorpresas. Al igual que en 2015, el partido liderado por Santiago Abascal ha colocado como número a Cristina Peláez. Pese a que la formación irrumpió en el Parlamento andaluz con 12 diputados en las autonómicas para sorpresa de los demoscópicos, ahora algunas encuestas ni siquiera le dan representación en el ayuntamiento sevillano. 

Es el caso del último barómetro del CIS. De acuerdo a este sondeo, que al igual que otros tantos no supo predecir el resultado del 2D, el PSOE ganaría ampliamente las elecciones municipales en Sevilla. Le otorga un resultado de entre 13 y 15 concejales, cuando la mayoría absoluta se consigue con 16.

El CIS estima que el PP obtendría entre 8 y 10, es decir, entre 2 y 4 concejales menos que en las elecciones municipales de 2015. Adelante Sevilla conseguiría 5 o 6 concejales y Ciudadanos 3 o 4, del total de 31. Así, tanto la confluencia entre Izquierda Unida y Participa Sevilla como Ciudadanos obtendrían casi la misma representación de las pasadas municipales, según el CIS.

Polémica en la Feria de Sevilla

La tensión ante las municipales, para las que faltan menos de dos semanas, ha llegado incluso a la recién celebrada Feria de Sevilla, un evento marcado por una suerte de tregua electoral desde principios de los 80.  En 1981 los artículos 98 y 99 de una ordenanza fijaron las reglas del juego al prohibir "en el primer cuerpo de la caseta el uso de cualquier elemento publicitario, bien sean carteles, farolillos o banderas con inscripciones propagandísticas de ningún género".

Pero el nerviosismo de las municipales ha desembocado en polémica. El candidato popular a la alcaldía de Sevilla participó en un acto en la caseta del PP en la feria, justo en el inicio de la campaña electoral para las municipales. Desde el ayuntamiento, en manos de los socialistas, el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, le replicó que ese acto electoral dañaba la imagen, la tradición y el modelo de convivencia de la Feria, además de sentar un peligroso precedente.

"¿Se pueden repartir abanicos del PSOE en una recepción y no celebrar un mitin en mi caseta que es mi casa en la Feria?", espetaba el alcaldable popular. La batalla por el consistorio está servida.

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