La irrupción de la crisis sanitaria ha originado un cambio de prioridades en la política catalana. Y desde algunos sectores, como el Círculo de Economía de Barcelona, empujan para que el nuevo Ejecutivo que surja de las elecciones catalanas abrace definitivamente el pragmatismo político -en detrimento del plan rupturista de las últimas legislaturas- para que Cataluña se recupere como unos de los motores económicos de España.
La organización empresarial de referencia en la región, que siempre ha apostado por la llamada “tercera vía” para “encajar” Cataluña con el resto de España, es una de las principales entidades que lidera el debate de ideas para reactivar la economía local después de la huida masiva de empresas y de los principales bancos de la región en octubre de 2017 debido a la inestabilidad política que conllevó el procés independentista.
Por esta razón, el lobby empresarial ve el cambio de paradigma político que se abre en Europa, con el acuerdo histórico para que España pueda acceder a 140.000 millones del Fondo Covid Next Generation EU, como una oportunidad única para cambiar el rumbo de la política catalana hacia la gestión.
La entidad dirigida por Javier Faus abogó en su momento por la creación de una agencia independiente para que gestionara los fondos comunitarios, aunque desde el Gobierno prevén que sea Moncloa quien controle y supervise los proyectos susceptibles de recibir las ayudas. No obstante, consideran que este nuevo escenario europeo es propicio para que las empresas catalanas puedan aspirar a parte de estos estímulos que transformen el tejido productivo de la región y que Cataluña recupere “peso económico” dentro de España.
Conferencia de Luis Garicano
El siguiente paso del Círculo es invitar al eurodiputado de Ciudadanos y vicepresidente del grupo Renew Europe, Luis Garicano, en el ciclo de conferencias ‘España en el contexto geopolítico de la pospandemia’ para que explique los requisitos que los Estados tendrán que cumplir para poder recibir estos fondos.
La conferencia, de forma virtual debido a las restricciones que impone la covid, se celebrará el próximo 22 de diciembre y viene después de la que realizó el presidente de la Generalitat Valencia, Ximo Puig. Otro de los invitados que barajan invitar en el futuro es el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, según adelantó Nacio Digital y ha podido confirmar Vozpópuli.
El ente empresarial siempre se ha posicionado a favor de la descentralización del Estado, aunque también ve con preocupación el papel que está adquiriendo Madrid con su competitiva política fiscal. El ciclo de conferencias, con la presencia de destacados dirigentes de otras autonomías, forma parte de su apuesta por una suerte de federalismo que explique España más allá de la visión que se tiene desde la capital y que pueda servir para otros fines como, por ejemplo, la realización del corredor Mediterráneo.
Pero a la preocupación de que se ejecuten los fondos, se une la preocupación por las batallas internas que sufre la política tanto a escala nacional como catalana. Desde el Círculo creen que la polarización sigue estando a la orden del día y que no ayuda a la imagen exterior que se tiene de España. Así lo ha reconocido en distintas ocasiones el propio Faus, cuando sostuvo que nuestro país “está perdiendo el aura de país predecible por encima de Italia”.
El presidente del Círculo se expresó en estos términos en el Foro La Toja el pasado mes de octubre. "Los grandes fondos de inversión, planes de pensiones y aseguradoras buscan mercados previsibles para colocar su dinero, gobierne quien gobierne", alertó.
Estabilidad política
Además de los fondos y la volatilidad de la situación política, desde el lobby empresarial también están a la expectativa del Gobierno que surja de las elecciones catalanas. No es la primera vez que piden al futuro ejecutivo que sea “dialogante, realista y previsible”. En especial, por la necesidad de que Cataluña se beneficie de las ayudas comunitarias.
En los últimos años, Madrid ha superado Cataluña en distintos indicadores económicos, como en el crecimiento del PIB o en el Índice de Competitividad Regional de la Comisión Europea (donde Cataluña ha reculado hasta la 60 posición desde 2010). Las grandes empresas catalanas son conscientes de estos datos y por eso piden enterrar de una vez el procés y centrarse de nuevo en la gestión.