Hace apenas dos meses Tomás Guitarte (58 años) era prácticamente un desconocido fuera de la provincia de Teruel. Pero las elecciones generales del pasado 10 de noviembre le convirtieron en el primer y único diputado de la plataforma Teruel Existe que, por primera vez, decidió presentar su candidatura a los comicios como agrupación electoral.
Con el Congreso más fragmentado que nunca, la investidura de Pedro Sánchez comenzó a tambalearse y los votos de los partidos minoritarios se convirtieron en decisivos. La cúpula de la plataforma decidió apoyar al dirigente socialista para facilitar el "desbloqueo" institucional y porque, a su modo de entender, en el pacto firmado con el PSOE se daba alas a casi todas las medidas de su programa electoral.
Y de repente Teruel existió más allá de su perímetro. Y Guitarte se convirtió en el blanco de aplausos, críticas y amenazas a partes iguales. Nacido en Cutanda, se mudó junto a su familia a Valencia con tan solo 10 años. Allí completó sus estudios y cursó la carrera de arquitectura en la Universidad Politécnica.
Se define como un "nómada" entre su pueblo natal, Teruel y Valencia, no tiene cuenta en Twitter... Ni ganas de abrírsela. "¡Qué increíble es el mundo de las redes y cómo se manipula!", reconoce en esta entrevista en Vozpópuli.
Ustedes plantearon a Sánchez la creación de un ministerio de la despoblación y de la España 'vaciada'. Pero el reto demográfico finalmente será un área dentro de la vicepresidencia de Transición Ecológica, ¿se sienten engañados?
No nos lo tomamos como un rango menor a lo prometido. Nosotros planteamos un ministerio o una secretaría de Estado. Falta ver el organigrama de esa vicepresidencia, pero, en principio, sí vemos que se le ha dado importancia al problema. Aunque sea de forma compartida con Transición Ecológica. No nos importa tanto el nominalismo, sino el contenido, que un órgano se ocupase de manera conjunta de todo y lo que se destina a este problema.
¿Ha merecido la pena presentarse a las elecciones?
Está resultando duro, nunca pensamos que los ataques iban a ser tan viscerales. Nosotros hemos sido capaces de dejar en la puerta las ideologías para defender un objetivo común, que es buscar soluciones a los problemas de la provincia. Nos sorprende esa preponderancia de las ideologías por encima de los problemas ordinarios. Creemos que hay que rebajar la trascendencia de las ideologías.
Pero el convencimiento de presentarnos a las elecciones sigue siendo válido. Era el único paso que nos faltaba por dar para tratar de encontrar soluciones. Se ha hecho bien yendo al Congreso.
Entonces, ¿animaría a otras plataformas similares a la suya, como Soria Ya! o Jaén Merece Más, a participar en los comicios?
La propia coordinadora de la España vaciada ya hizo esa reflexión. Si la política tradicional daba solución a los problemas que estábamos denunciando, no haría falta que ningún movimiento se presentase. Pero si no había una clara voluntad de acometer el problema, lo que no iban a hacer este tipo de plataformas era quedarse viendo como languidecen sus territorios.
¿Algún votante de Teruel Existe les ha trasmitido alguna queja por facilitar la investidura a Pedro Sánchez?
No ha habido quejas de ningún miembro de Teruel Existe. Es más, lo que vemos es que existe una voluntad de determinados medios de decir que se ha generado un ambiente de crispación en Teruel. Pero es incierto. Nosotros vamos por las calles y nos dan muestras de apoyo. Solo hemos hecho lo que prometimos en campaña: facilitar la gobernabilidad del país dando nuestro apoyo al candidato que ha sido capaz de suscitar más respaldo.
No es una cuestión de ideología, es una cuestión de desbloqueo. El país no podía seguir con un Gobierno en funciones, con ministerios en una situación de interinidad, con presupuestos prorrogados... Estaba en juego la credibilidad del propio sistema. La otra parte para brindar apoyo era que el candidato se comprometiese a solucionar nuestros problemas y así se ha constatado en el acuerdo con el PSOE.
¿Cuál ha sido la presión o amenaza más desagradable que ha recibido estos días?
He recibido unos 10.000 correos electrónicos, llamadas y mensajes de todo tipo por WhatsApp. Algunos podrían ser considerados delitos de odio. Se está investigando el origen de los mensajes, muchos parecían campañas orquestadas por alguna organización.
Algunos medios publicaron que se vio obligado a dormir en paradero desconocido antes de la votación y que Marlaska le puso guardaespaldas...
Interior nos puso servicio de contravigilancia porque había amenazas preocupantes. Pero no eran escoltas. Lo de dormir en otro sitio fue una decisión mía personal, es mejor prevenir que curar. Pero ya estamos en una situación de normalidad, queremos ponernos a trabajar y no destinar mucho tiempo a esto.
Coalición Canaria también denunció presiones por votar justamente lo contrario...
En una sociedad democrática, cualquier partido político tiene sus formas de tomar decisiones y hay que respetarlas. No es correcto intentar influir con presiones. Ni en mi caso, ni en el de los demás.
¿Qué le parecieron los discursos de Oramas (CC) y Mazón (PRC) en los que defendieron su 'no' a Sánchez?
Me parecieron bien en cuanto a que defendieron la posición que habían acordado tomar. Pueden ser opciones distintas a la nuestra, pero me parecieron absolutamente respetables. En nuestro caso era manifiesto porque solo estábamos cumpliendo con una promesa electoral. Es lo mínimo que se le puede exigir a una organización política.
Oramas hizo un llamamiento al respeto a la dignidad y al consenso. Ni un solo diputado de los 350 aplaudió sus palabras, usted tampoco...
No recuerdo si aplaudí o no. Pero estoy de acuerdo en que hace falta respeto. Tenemos que bajar el nivel de las ideologías. La sociedad no quiere esa crispación, sino diálogo y capacidad de llegar a acuerdos para solucionar los problemas. Estoy totalmente de acuerdo.
Si usted hubiese optado por votar 'no' a la investidura de Sánchez, ¿se hubiesen puesto en pie los diputados de PSOE y Podemos para aplaudirle?
Imagino que no. Pero la incidencia de nuestro voto es muy relativa. Parece que ha sido mucha, pero si algún voto hubiese fallado, parte de los que se abstuvieron hubiesen cambiado el sentido de su voto. La importancia es muy relativa. Si se hubiese dado algún cambio inesperado, otros habrían cambiado su posición.
En campaña dijimos que apoyaríamos a aquella persona que fuese capaz de suscitar más apoyos de terceros. Si hubiese sido Casado lo hubiésemos hecho exactamente igual
A finales de noviembre, poco antes de las negociaciones para la investidura, el Gobierno en funciones aprobó una ayuda de 30 millones de euros para Teruel. ¿sirvió esto para allanar el camino de cara a las negociaciones?
Eso no es una subvención nueva. Es la aportación estatal obligatoria al fondo de inversiones de Teruel de este año. El Estado pone el 50% de la financiación en el marco del programa FITE y el Gobierno de Aragón el otro 50%. El acuerdo llegó en noviembre, pero se podía haber tomado antes o después. Comparado con otras inversiones en el resto de España, los 30 millones de euros a Teruel no alcanzan ni de lejos a las cantidades recibidas por otras regiones.
¿Habrían votado a favor de la investidura de Pablo Casado?
En campaña dijimos que apoyaríamos a aquella persona que fuese capaz de suscitar más apoyos de terceros. Si hubiese sido Casado lo hubiésemos hecho exactamente igual. Para nosotros la preponderancia no es la ideológica. Nos hubiésemos sumado a apoyar a Casado para desbloquear las instituciones.
¿Y si la persona que hubiese suscitado más respaldo fuese Santiago Abascal?
Tendríamos que valorarlo llegado el momento. Nosotros estuvimos barajando entre las opciones mayoritarias. No hablábamos de Abascal igual que no hablábamos de Podemos. Solo hablamos de Sánchez y Casado.
¿De qué líder político se ha llevado mejor y peor impresión en su paso por el debate de investidura?
Me sorprendió la dureza con la que se hablaban y la terminología que empleaban. Es algo a lo que uno no está acostumbrado. Sorprende que muchos de ellos hablen de la necesidad de llegar a Pactos de Estado en determinados asuntos y se hablen con esa dureza. Pero un diputado me sugirió que no le diese mucha importancia porque el grado de teatralidad de las intervenciones no se corresponde con la tensión real.
En la calle no se percibe el trabajo callado de las comisiones, lo que se percibe es la tensión que se ve en el Pleno. No sé si el debate está muy teatralizado, pero no podemos trasmitir a la sociedad ese grado de crispación. La sociedad no está tan crispada y ver ese tipo de imágenes les incita a estarlo. parece que hay una competición en ver quién la dice más gorda.
Ustedes fijaron la posición ante la investidura de Sánchez en una reunión el 31 de diciembre, cuando aún no se conocía el pacto entre PSOE y ERC. ¿Les importan las consecuencias para el país de unas negociaciones bilaterales con el secesionismo catalán?
Claro que nos importan. Siempre hemos puesto como condición primera el respeto a la Constitución en cualquier negociaciones con terceros. Nosotros hemos pactado con el PSOE, no con nadie más, pero aún así, acordamos que cualquier negociación con terceros debería mantenerse dentro del marco constitucional. Lo hemos recalcado por activa y por pasiva y se nos ha asegurado que va a ser así por activa y por pasiva.
No se mencionaba la Constitución...
No ponía la palabra Constitución, pero se hablaba de marco jurídico democrático. Si se desviase algo, ahí tenemos el Tribunal Constitucional. No somos nosotros los que tenemos que interpretar si se ajustan a la Constitución, tenemos un tribunal específico para eso. Realmente creo que el acuerdo que se firmó con ERC está dentro del marco constitucional. Quizá otros pueden interpretar lo contrario, pero mientras no se avance en otro sentido o se contradiga lo que hay puesto, a nuestro entender, y a priori, el pacto está dentro del marco constitucional.
Algunos dicen que el escaño de Teruel Existe se ha convertido en uno de los más rentables de la historia, ¿qué opina usted?
Nuestro escaño es solo uno más de los 167 que apoyaron la investidura. Probablemente no se han leído con detenimiento nuestro acuerdo con el PSOE. La mayoría del contenido hace referencia a desbloquear proyectos que se habían dejado caducar, estudios informativos y documentación... No son inversiones en obras nuevas.
Más bien es desatascar grandes proyectos acordados para salir del aislamiento e infradesarrollo de la provincia. Además hablamos de un pacto estatal de la España vaciada que promueva el equilibrio territorial y una comisión de seguimiento de este.
Hay una campaña mediática desatada en mi contra. Son contratos con años de antelación a que Teruel Existe tomase la decisión de presentarse a las elecciones
Han salido a la luz algunos antiguos contratos adjudicados por distintos gobiernos autonómicos a Arquilab S.L., una empresa vinculada usted y su mujer, ¿a qué responden estas publicaciones?
Hay una campaña mediática desatada en mi contra. Son contratos con años de antelación a que Teruel Existe tomase la decisión de presentarse a las elecciones. Esto solo es retorcer las cosas para dar la imagen de algo que es incierto.
¿Cree que las críticas a su empadronamiento exprés en Teruel, poco antes de las elecciones, responden a lo mismo?
He sido un nómada entre mi pueblo, Teruel y Valencia. Me he formado en Valencia, pero he vivido en ambas ciudades. Abrí un estudio en Calamocha y llevo más de 20 años con ese estudio. En septiembre, como muestra de compromiso, me volví a empadronar en mi pueblo, donde ya estuve empadronado antes. Ni es nuevo ni hay nada sospechoso.
De Teruel somos todos los que vivimos ahí y todos los que salen a ganarse la vida fuera. Por luchar contra el hambre nadie te pide que pases hambre, yo llevo muchos años trabajando por Teruel y por los territorios abandonados.