El nombramiento de Arancha González como nueva Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha sido una de las principales sorpresas en el nuevo Consejo de Ministros elegido por Pedro Sánchez. La nueva jefa de la diplomacia española tendrá su primer gran reto, precisamente, en el área de la que es especialista: el comercio internacional.
Este lunes, 13 de enero, concluye el periodo de alegaciones que Estados Unidos mantiene abierto con la Organización Mundial del Comercio para revisar la cuantía de los aranceles impuestos desde el pasado mes de octubre a más de 1.500 productos agrícolas de la Unión Europea (entre ellos el aceite de oliva, el vino, el queso y los cítricos españoles) en respuesta a los subsidios que durante años los países miembros del club europeo dieron al gigante aeronáutico Airbus.
Si recibe el visto bueno de la OMC, la Secretaría de Comercio de Donald Trump podría endurecer las tarifas comerciales a una multitud de productos que enumeró en un listado entregado a mediados de diciembre, y cuyos aranceles podrían elevarse del 25% actual hasta el 100%.
Entre los artículos amenazados, además del whiskey irlandés y escocés, el queso francés o el pescado portugués, encontramos de nuevo al vino y al aceite de oliva español, que ya está sufriendo un duro golpe por los aranceles impuestos al aceite embotellado pero que ahora podría verse afectado también por tarifas comerciales sobre el aceite a granel.
Una medida que, de confirmarse, marcará el estreno de Arancha González al frente de Exteriores en un sector que domina a la perfección. Nacida en San Sebastián en 1969 y criada en Tolosa, en los últimos años se ha desempeñado como subsecretaria general de la ONU y directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC).
El Gobierno pretende que la "diplomacia económica" tenga una importancia prioritaria en la cartera de Exteriores
Antes encabezó el Gabinete del director de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con Pascal Lamy entre los años 2005 y 2013, periodo en el que actuó como representante de ese organismo ante el G-20, y previamente ocupó varios cargos en la Comisión Europea en el ámbito de las relaciones internacionales, el comercio, la comunicación y la cooperación al desarrollo.
Diplomacia económica
Antes de anunciar el nombramiento de González, el Gobierno adelantó el viernes que la "diplomacia económica" tendría una importancia prioritaria en la cartera de Exteriores. Un perfil que ha sido bien recibido por los sectores que, en apenas tres meses, están sufriendo la factura los aranceles de Trump y que hasta ahora habían denunciado una suerte de "abandono" de parte del Ejecutivo de Sánchez, que había preferido dejar en manos de la Comisión Europea las negociaciones comerciales con la Administración estadounidense.
Como adelantó Vozpópuli, el impacto de las tarifas comerciales de Estados Unidos se ha hecho notar de forma dramática ya en los sectores españoles más afectados: los olivareros prevén dejar de exportar en 2020 unas 150.000 toneladas de aceite (casi un 15% de sus exportaciones globales) como consecuencia de los aranceles de Trump; el vino español está sufriendo una caída en su facturación de hasta el 25% en Estados Unidos; y las naranjas y las mandarinas han perdido prácticamente la totalidad de sus ventas en ese país, al que se exportaban nada menos que 17.000 toneladas de cítricos.
Gibraltar, Palestina y otros retos inmediatos
Otro de los desafíos inmediatos que Arancha González tendrá que enfrentar al frente de Exteriores son las reuniones con Reino Unido para definir el estatus de Gibraltar tras el Brexit. La salida definitiva del Reino Unido de la UE, si se cumplen los plazos establecidos por Boris Johnson, se cerrará antes del 31 de enero, por lo que el tiempo apremia para concretar los detalles sobre el Peñón.
Las reuniones técnicas entre funcionarios de ambos países para abordar la negociación sobre la situación en la que quedará Gibraltar, convocadas inicialmente en Madrid para los próximos 14 y 15 de enero, se han pospuesto debido a la configuración del nuevo Ejecutivo español, según informó esta semana el Gobierno gibraltareño.
Apenas una semana después, el 20 de enero, se ha convocado en Bruselas una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en la que Suecia, Irlanda y Luxemburgo quieren que los países miembros se posicionen sobre el reconocimiento de un Estado palestino soberano.
Suecia, único país que oficialmente ha reconocido oficialmente a Palestina, está presionando hacia una posición común del bloque europeo en este sentido. Como adelantó Vozpópuli, el propio Sánchez se comprometió hace 15 meses a estudiar este paso ante su vicepresidente y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Una promesa que también hizo en 2017 ante el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y que incluyó en el programa electoral del PSOE para las elecciones generales del 28 de abril.
