Política

ERC avisa al PSOE: “Si hay repetición electoral a nosotros ya no nos puede ir peor”

El PSC y Ferraz creen que hay que dar “tiempo” a los republicanos para digerir el batacazo del 12M, pero preocupa el “caos asambleario” tras la marcha de Aragonès, Junqueras y Rovira

  • Oriol Junqueras y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados en 2019. -

La dirección de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ha advertido al PSC y a sus interlocutores en La Moncloa y Ferraz de que no den por hecha la investidura del candidato ganador a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, solo porque la alternativa sea una repetición electoral en otoño. “Si hay otras elecciones, a nosotros ya no nos puede ir peor”, reconocen diversas fuentes socialistas que está transmitiendo desde el partido de Oriol Junqueras en medio de la convulsión interna que viven desde el domingo.

Aún así, tanto en el socialismo catalán como en La Moncloa impera la idea de que esa advertencia no es más que un aviso contra posibles injerencias en su debate interno. Creen que hay que dar tiempo a los republicanos catalanes para “digerir” el tremendo varapalo de las urnas y la encrucijada en la que se encuentran: o facilitar la gobernabilidad absteniéndose in extremis en una investidura de Illa o arriesgarse a que la ventaja que les saque Carles Puigdemont y Junts per Catalunya sobre ellos sea aún mayor en otros comicios.

La idea de reeditar un Junts pel si, unidos de nuevo ERC y un Junts per Catalunya que el 12M sacaron por separado 55 escaños, para movilizar al independentismo que se quedó en casa el domingo, subir a 60 diputados o más y con las CUP reeditar el tripartito independentista, se ha abierto paso en las filas de los de Puigdemont y en el sector más soberanista de ERC; el problema es que eso acabaría con ERC en un papel más subalterno todavía del que pueda tener tras pasar a la oposición una vez investido el candidato socialista este verano.

“Digan lo que digan ahora, saben que ir con Puigdemont a otras elecciones sería un suicidio, así como ir en solitario sin un candidato con garantías: el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, está fuera de la política por voluntad propia, y Junqueras no puede presentarse porque sigue inhabilitado”, señalan a Vozpópuli fuentes del PSC

“Digan lo que digan ahora, saben que para ellos ir con Puigdemont a otras elecciones sería un suicidio, así como volver a las urnas sin un candidato con garantías: el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, está ya fuera de la política por voluntad propia, y Junqueras no puede presentarse porque sigue inhabilitado”, señalan a Vozpópuli fuentes del PSC convencidas de que Illa acabará siendo presidente de la Generalitat de Cataluña pese a los movimientos de Junts por impedirlo.

Sin embargo, a determinados círculos del PSOE les preocupa el cariz que están tomando los acontecimientos porque ERC tiene ma fuerte tradición asamblearia y es imprevisible lo que pueda salir de ahí; de hecho, en el pasado, no le importó romper cualquier pronóstico estratégico con tal de mantenerse fiel a “la pureza” de sus postulados nacionalistas.

Tardá: “Para cortarse las venas”

Esas fuentes dan por descontado, además, que Junqueras y el resto de la dirigencia republicana van a intentar legitimarse sometiendo a consulta de las bases la decisión de apoyar o no la investidura del candidato socialista, y en ello radica su temor: en el “caos asambleario” que puede provocar este vacío de poder previo al congreso, que no se celebrará hasta otoño; preocupa que el soberanismo más radical lo aproveche para imponer entre las bases su tesis más radical, rotundamente opuesta siquiera a facilitar la llegada de Salvador Illa al Govern aunque luego pasen a la oposición.

En medio de este panorama de incertidumbre que emite ERC, los socialistas se han recibido con alivio las palabras del ex portavoz en el Congreso, Joan Tarda, llamando a la cordura en las filas republicanas y abogando por pactar con el PSC porque lo contrario, ir a otras elecciones -no contempla el pacto con Puigdemont para reeditar Junts pel sí-, “sería para cortarse las venas” (sic).

En el PSOE se impone la idea de que, si la investidura de Illa se consolida, debe formar gobierno “en solitario”, esto es, sin los Comunes de Ada Colau, que el 12M también cayeron aunque no en la misma medida e ERC. Y si entrarán in extremis en el Ejecutivo catalán, “habría que exigirles que apoyen al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y sus presupuestos”

El propio Illa ha defendido ante los suyos actuar con discreción en estas próximas semanas. Los contactos con ERC serán bajo el radar informativo para no poner en aprietos a quienes en ERC, como Tardá, Gabriel Rufián y, probablemente, el propio Junqueras, abogan por iniciar un camino de colaboración con el PSC en Cataluña como el que mantienen con Pedro Sánchez en Madrid.

Primero, porque la investidura de Illa es garantía de que Puigdemont desaparecerá del primer plano de la política -él mismo a dicho que o es presidente de la Generalitat o se va a casa-; y, en segundo lugar, argumentan fuentes del Gobierno consultadas por Vozpópuli, porque ERC tiene medio millar de cuadros a sueldo de la Generalitat, a los cuales Illa, aunque la formación republicana decida autoexcluirse del Gobierno, apostará por mantener pensando en un posterior apoyo parlamentario durante la legislatura”.

Además, en el PSOE empieza a imponerse la idea de que, si la investidura de Salvador Illa se consolida, éste formará un gobierno “en solitario”, esto es, sin los Comunes de Ada Colau, que el 12M también cayeron aunque no en la misma medida e ERC. Y si entrarán in extremis en el Ejecutivo que forme el candidato del PSC, “habría que exigirles que apoyen al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y sus presupuestos en lo que resta de legislatura municipal”.

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