Política

El alto cargo de Armengol también mintió sobre cómo accedió la empresa de la trama Koldo al contrato de 3,7 millones

Manuel Palomino, ex director general del Ib-Salut, dijo que fue la centralita del Ministerio de Transportes quien le contactó para ofrecerle Soluciones de gestión, pero los escritos oficiales apuntan que fue la propia empresa la que llamó directamente al Servicio Balear de Salud

  • el exdirector general del Servicio de Salud de las Illes Balears, Manuel Palomino Chacón / -

Francina Armengol y uno de sus altos cargos en el Gobierno balear, Manuel Palomino, mintieron en su comparecencia en la Comisión de Investigación del caso Koldo, como demostró Vozpópuli con documentos del Servicio Balear de Salud. Ambos intentaron vender un nuevo relato en el que las mascarillas adquiridas a Soluciones de gestión -la empresa de la trama- se compraron con un fin civil y no sanitario, algo que desmienten los escritos oficiales. En el caso de Palomino, ex director general del Ib-Salut, se produce una contradicción más: su versión sobre cómo contactó Soluciones de gestión con el Govern balear tampoco coincide con los documentos.

En un enrevesado relato, Palomino explicó en la Comisión que estando reunido en la comisión de compras permanente con Toni Roselló y Antoni Mascaró, subdirector de Compras y Logística que recomendaría a la empresa de la trama después de haber enviado material que no se correspondía al contratado (se contrató FFP2 y las mascarillas no alcanzaban esta calidad técnica) recibió una llamada telefónico de la "centralita" del Ministerio de Transportes.

Palomino no supo especificar quien se encontraba al otro lado de la línea. "Me preguntan si estamos mal de material. Yo le digo que sí... Este señor me facilita un teléfono móvil y me dice que es del asesor del ministro". Ese asesor no era otro que Koldo García. Palomino escribió un whatsapp a la entonces mano derecha de José Luis Ábalos "presentándose y solicitando información". A continuación, Koldo García llamó al director del Ib-Salut para remitirle a una de las personas al frente de Soluciones de gestión, Íñigo Rotaeche. A partir de ahí, la conversación se produce entre la empresa de la trama y la Subdirección de compras del Servicio Balear de Salud y el posterior contrato de 3,7 millones de euros.

Esta versión no coincide en absoluto con la que Palomino dio por escrito en el documento del 20 de marzo de 2023 en el que comunica a Soluciones de gestión que se va a iniciar un proceso de reclamación al haberse detectado que las mascarillas compradas como FFP2 no eran tales, de acuerdo a los análisis técnicos que, por cierto, se llevaron a cabo tres años antes.

En el escrito, Palomino señala que fue la propia empresa del caso Koldo la que contactó al Servicio de Salud para comunicarle que existía un remanente de 1,4 millones de mascarillas: "La empresa Soluciones de gestión y apoyo a empresas SL contacta con el Servicio de Salud para comunicar que ha fletado un avión con mascarillas FFP2 y que está en disposición de suministrar 1.480.600 mascarillas de protección para vapores orgánicos FFP2 de un solo uso".

Escrito de reclamación de Manuel Palomino
Escrito de reclamación de Manuel Palomino.

En su comparecencia, Palomino también dijo que fue el Ministerio de Transportes, y no Soluciones de gestión, el que comunicó en aquella misteriosa llamada desde la centralita que estaban a punto de fletar material desde China.

La resolución firmada por el director del Servicio Balear de Salud, Juli Fuster, el 4 de mayo de 2020, también se opone a la versión dada por Palomino en la Comisión de Investigación, donde los comparecientes están obligados a decir la verdad: "Soluciones de gestión y apoyo a empresas SL ha contactado con el Servei para avisar de que han fletado un avión repleto de mascarillas FFP2".

Resolución del Servicio Balear de Salud que desmiente la versión de Francina Armengol
Resolución del Servicio Balear de Salud que desmiente la versión de Francina Armengol.Susana Crespo.

Este documento fue el primero en demostrar que Armengol mintió al asegurar que las mascarillas compradas eran para uso civil. Un relato que les permitiría explicar por qué Soluciones de gestión fue avalada por el Gobierno como proveedor pese a traer unas mascarillas que no cumplían con los requisitos técnicos pactados y por qué no se procedió a su reclamación hasta tres años después. 

Sin embargo, los documentos publicados por este medio demuestran que se trataron de mascarillas para uso sanitario y que incluso fueron repartidas entre los hospitales. El Servei de Salut se vio obligado a recogerlas y almacenarlas cuando los análisis del Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP) demostraron que no valían para tal fin porque no eran FFP2.

Pese a que en junio el Gobierno balear sabía que las mascarillas compradas a Soluciones no eran FFP2, incumpliendo por tanto lo pactado, Antoni Mascaró recomendó la contratación de esta empresa por parte de otras entidades públicas: "Soluciones de gestión ha realizado suministros de manera satisfactoria... sin tener a fecha de hoy ninguna incidencia". Además, se esperó hasta marzo de 2023 para iniciar la reclamación por incumplimiento de contrato, justo en período electoral autonómico.

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