12 de enero de 2024. Yolanda Díaz, entonces líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, acudió a una playa de Galicia a recoger pellets vertidos en las costas gallegas. Era un acto más de la campaña electoral diseñada Íñigo Errejón, que según dicen ahora los dirigentes del partido rosa, no era afiliado del partido, y que finalizó con Sumar como fuerza extraparlamentaria en el territorio natal de su fundadora. Pero a la hora en la que estaban citados a pie de playa, Errejón no había llegado todavía al acto. Lo hizo con un ligero retraso, "con unas pintas descuidadas" y "con resaca". La noche anterior, el político había estado de fiesta "hasta altas horas de la madrugada" con su escolta. Sus compañeros lo supieron tras publicar por error una fotografía de ambos en los baños que borró a los pocos minutos. Tras la dimisión de Errejón a finales de la semana pasada, este lunes Sumar ha despedido al escolta. También han cesado a Marta Sanchis Abraldes, actual jefa de gabinete del ex portavoz, que le ayudó a huir de la prensa apostada frente al domicilio en su coche privado, horas después de saltar el escándalo.
A partir de ahí crecieron las suspicacias sobre la vida que llevaba Errejón. Sobre sus "muchas salidas nocturnas", que ya eran conocidas desde muchos años antes, pero que "habían ido a más" en los últimos meses. Además, últimamente, había arrastrado con él a la supuesta "mala vida" que llevaba el dirigente de Sumar, como ocurrió con el escolta antes del acto en Galicia o con su ex jefa de gabinete en el festival de Castellón, a una parte de su equipo de colaboradores. Por lo que "ya no era una cuestión únicamente personal". Tanto el escolta, a sueldo del partido liderado por Díaz hasta este lunes, como sus jefas de gabinete, a sueldo del Congreso de los Diputados, "han sido algo más" que dos simples colaboradores profesionales del expolítico acusado de varios delitos de abusos sexuales. En el caso de Loreto Arenillas, a la que Más Madrid le exige la entrega de su acta, incluso llegó a presenciar el presunto mal comportamiento de Íñigo Errejón en alguna de esas salidas nocturnas a las que acudieron conjuntamente.
Junio de 2023
Errejón estuvo a punto de quedarse fuera de las listas electorales en las pasadas elecciones generales. Las de 2023. El viernes 16 de junio, tres días antes del registro de las listas electorales, Íñigo Errejón logró asegurarse el número tres de la lista que encabezaba Yolanda Díaz por Madrid. Aunque según Sumar y Más Madrid, para sacudirse su responsabilidad en otorgarle un escaño, afirman ahora que no militaba en ninguna de las formaciones. Tras lograr asegurarse cuatro años más de sueldo como diputado, se marchó a Castellón junto a su jefa de gabinete, la diputada en Madrid, Loreto Arenillas, para celebrarlo. En el marco de esa celebración, en un festival, le tocó el culo a una joven que lo denunció en sus redes sociales. Esa denuncia se produjo el domingo posterior.
Ese mismo día, horas después de la publicación del hilo en Twitter, le llega a Yolanda Díaz el presunto abuso sexual cometido por Errejón. Y la vicepresidenta del Gobierno se pone en contacto con Más Madrid y Podemos. El primer partido, fundado por Errejón, afirmó abrir una investigación interna que cerró tras hablar con Arenillas y brevemente con la víctima. La mediación de la jefa de gabinete, que hizo a la víctima borrar el tuit, sirvió para cerrar en falso el episodio. Y las dudas que existieron sobre si Íñigo Errejón debía seguir figurando en las listas o no, quedaron disipadas. Díaz le mantuvo y seis meses después le aupó a portavoz del grupo parlamentario. Aunque ahora diga que "nunca debería haber sido diputado ni portavoz".