"Nuevo ciclo". Íñigo Errejón repitió estas dos palabras más de una decena de veces el pasado miércoles en la presentación de su nuevo libro, Con todo. El diputado y candidato de Más País en 2019 sabe que a su alrededor crecen los enemigos. Es decir, que se acercan los que esperan que de un paso al lado para abrir una nueva etapa, con nuevas convergencias y la superación de Podemos. Errejón, sin embargo, está decidido en no ceder e intenta adelantarse, hablando de "nuevo ciclo" para que sus adversarios no le roben ese significante, tal y como diría su intelectual de referencia Ernest Laclau.
La batalla política para Errejón es más lexical que de ataques directos, como en cambio la interpretaba Iglesias. De ahí su diferencia, tanto táctica y estratégica como personal con el exsecretario general de Podemos, Ahora, con la salida de Iglesias, Errejón afronta el peligro de que los nuevos dirigentes quieran afianzar un nuevo curso y empiecen por pedir su cabeza.
Errejón sabe que en Unidas Podemos queda abierta la herida generada en enero de 2019 tras su escisión y la creación de Más Madrid. En su libro, Errejón admite que fue un error tener "prisa". Aunque no parece que ahora actúe con demasiada paciencia. Los tiempos, como bien saben tanto él como Iglesias, lo son todo en la política. Así que el madrileño ya ha lanzado su órdago a Yolanda Díaz, la ministra que en este momento parece como la única capaz de liderar el bloque político a la izquierda del PSOE.
Abandonar el miedo
Para evitar que Díaz selle pactos con Belarra y otros socios regionales como Ada Colau de los que se viera excluido, el político de Más País ha avisado públicamente de que no renunciará a formar parte del "nuevo ciclo progresista". Debate sobre él, busca aliados en los partidos verdes europeos, como adelantó este diario, y sobre todo perfila una estrategia de comunicación que, según comentó el miércoles, se debe centrar en abandonar el miedo y recuperar la propuesta programática. O sea, una enmienda a la totalidad al enfoque de campaña de Iglesias en las elecciones madrileñas.
"Para mí este libro habla de un tiempo de bisagra. Intenta dar cuenta de un ciclo que se ha cerrado y propone ideas para otro nuevo. Vivimos en un péndulo. Hemos pasado de una etapa en que las propuestas de ideas democráticas y progresistas predominaban y ahora estamos en el otro lado, en el momento de lo reaccionario, del descreimiento y de ofensiva moral de las derechas. Quería proponer ideas para el ciclo que volverá", afirmó al diario El País en un reportaje redactado para la salida del libro.
"No a las quinielas electorales"
Desde las filas de Más Madrid confirman que la salida del libro está sirviendo a Errejón para intentar consolidar su figura política. Dentro del propio partido madrileño hay dirigentes (entre ellos primeras espadas en la Asamblea de Madrid) que abogan abiertamente por alejar a Errejón. Sobre la mesa se encuentra una posible negociación para pactar con Yolanda Díaz las listas para las próximas elecciones generales, y este sector no quiere que Errejón embarre el proyecto.
Tal vez sea por esto que Errejón lanzó el miércoles su aviso a los miembros del Gobierno de Sánchez. Es decir, tanto a Yolanda Díaz como a sus excompañeras Belarra y Montero. "La suerte del Gobierno depende del BOE, de lo que se haga, de sus resultadas, y no de que se hagan especulaciones electorales", afirmó. El mensaje era claro y estaba dirigido a los que, según dijo el político, están ahora haciendo "quinielas electorales". Quedan dos años antes de que se celebren las elecciones, calcula Errejón, y es un lapso de tiempo suficiente para que los equilibrios del momento cambien radicalmente. O esto es, posiblemente, lo que el ex candidato de Más País espera.
