En España no faltan médicos, falta formarlos para que se especialicen y puedan ejercer sus funciones. De hecho, el país se ha convertido en el segundo que más facultades de Medicina tiene a nivel mundial. Se sitúa solo por detrás de Corea. Tampoco están bien repartidos debido a una gestión de recursos humanos deficitaria.
Según advierte la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme), España ha pasado de 28 facultades a 42 en tan solo una década. De ellas salen 7.000 egresados al año, pero cerca de 4.000 no optan a las plazas MIR, por lo que no pueden especializarse ni trabajar.
En España hay una gran variación de la tasa de médicos por cada 100.000 habitantes entre las distintas comunidades autónomas
Además, de acuerdo al informe 'Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. España 2018-2030', un estudio presentado esta semana por la ministra María Luisa Carcedo, los médicos estarían mal distribuidos. Tampoco se les dan incentivos para ejercer en los llamados desiertos médicos, zonas rurales donde acuden a trabajar para coger experiencia, pero que acaban abandonando en cuanto les llega otra oportunidad.
Con 192.000 titulados en total, España tiene una de las tasas de médicos por cada cien mil habitantes (425,1) que es de las más altas de la OCDE. Sin embargo, hay una gran variación entre comunidades y de los 243 que hay en la Comunidad Valenciana se pasa a 468 en Cataluña.
Falta de planificación
Tampoco hay solución a a escasez de facultativos en las zonas rurales, en ocasiones conocidas como desiertos médicos. Los médicos pueden ejercer en determinados pueblos para adquirir experiencia, pero en cuanto pueden, suelen abandonarlos por falta de incentivos. Se trata de un problema que se da en otros países como Francia o EEUU, pero allí ya han empezado a implementar medidas para superarlo.
"Ahora se habla de que hay una crisis porque no hay médicos, pero podríamos hablar de lo poco que se ha planificado y organizado su formación", señala Miguel Ángel García Pérez, secretario de Estudios Profesionales de Confederación Estatal Sindicato Médicos (CESM). "No se ha desarrollado un sistema para cubrir las plazas", dice.
García destaca que en EEUU han creado cuerpo especial de médicos para las zonas con dificultades para cubrir. Como recompensa, a los médicos que acuden allí para trabajar se les hacen rebajas de la deuda que adquirieron durante su formación.
"Cada país se adapta a sus realidades", apunta, y añade que en España no podemos pretender que los profesionales vayan a zonas rurales y no se compense lo que en muchas ocasiones supone una pérdida en sus expectativas profesionales.
Feminización del sector
Además, el sistema nacional de salud español tiene otro reto: la feminización. Según el informe encargado por el Ministerio de Sanidad a las expertas en economía de la salud Beatriz González y Patricia Barber, el 55% de todos los médicos especialistas del sistema son mujeres. En 2010, llegará al 63,7%, una cuota que requiere planificación por parte de las autoridades, según el secretario de Estudios Profesionales de CESM.
"Hay que tener en cuenta que la entrada de más jóvenes a las plantillas supone que van a querer conciliar a un nivel mayor y posiblemente, el hecho de que haya cada vez más mujeres, implica una tasa de embarazo mayor y unas bajas por maternidad y paternidad que se van a tener que cubrir. No hay que verlo como un problema, es una realidad y lo que no se puede hacer es no anticiparnos", opina.
"Todos consideramos que ser médico es un trabajo tan bonito como necesario", pero luego "castigamos a los profesionales que lo hacen". "Los políticos se echan las manos a la cabeza por que dicen que no hay médicos, pero ampliar las facultades de Medicina definitivamente no es la solución", advierte. "Hay que formar, aumentar las plantillas e incentivar la cobertura de plazas", zanja.