España considera que las conversaciones con el Reino Unido sobre la aplicación del periodo transitorio del "brexit" en Gibraltar "progresan satisfactoriamente" y augura que eso permite ser optimistas respecto a la consecución de un acuerdo en los próximos meses.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó esa satisfacción en la conferencia de prensa con la que cerró su presencia en Bruselas para participar en el Consejo Europeo de primavera y en las diversas reuniones organizadas en torno a esa cumbre.
Entre ellas, el encuentro hoy de todos los líderes europeos excepto la primera ministra británica, Theresa May, para acordar las orientaciones ante la negociación futura de la relación con el Reino Unido.
Rajoy destacó que en el primer párrafo de esas orientaciones se confirma que la aplicación del periodo transitorio a Gibraltar depende de un acuerdo bilateral entre España y el Reino Unido.
Acuerdo en los próximos meses
Y, en este sentido, dijo que ya hay conversaciones entre los dos países que "progresan satisfactoriamente" y que espera lograr un acuerdo en los próximos meses.
Un acuerdo que, según precisó, debe asegurar la mejora de la situación de los trabajadores transfronterizos y soluciones razonables para una serie de cuestiones que han venido afectando negativamente a la zona del Campo de Gibraltar.
En concreto, se refirió a la necesidad de acabar con situaciones de tráfico ilícito, mejorar la transparencia e intercambio de información fiscal, el uso futuro del aeropuerto de Gibraltar y cuestiones de pesca y medioambiente.
Al preguntarle si en esas conversaciones con el Reino Unido se planteará el asunto de la soberanía, aseguró que ni se ha tratado ni se tratará porque una cosa es el "brexit" (la salida británica del bloque comunitario) y, otra, que España mantenga su posición, "como no puede ser de otra manera".
"Pero estamos ahora hablando del 'brexit', y el tema de la soberanía no se trata aquí", insistió.
Rajoy valoró el periodo transitorio pactado entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, ya que cree que dará más seguridad y certidumbre a los ciudadanos y a las empresas y permitirá extender la aplicación del acervo europeo hasta diciembre de 2020.
En su repaso a otros asuntos tratados en la cumbre, se detuvo en la defensa del comercio como pilar esencial para el crecimiento económico y el empleo y aludió a la decisión de Estados Unidos de imponer a algunos países aranceles al acero y al aluminio.
Para Rajoy, no es una buena decisión, ya que pone en riesgo la buena marcha del comercio internacional.
Opinó que, antes de adoptar medidas de ese tipo, de las que la UE ha quedado exenta temporalmente, hay que agotar todas las alternativas.
"Dar pasos en la dirección contraria a la apertura comercial no es algo de lo que se pueda beneficiar nadie", añadió.
El presidente del Gobierno recordó igualmente el apoyo cerrado de todos los socios comunitarios al Reino Unido ante el envenenamiento de un exespía ruso y su hija en la ciudad inglesa de Salisbury y del que Londres acusa a Moscú.
Rajoy condenó ese hecho y defendió decisiones de respuesta adoptadas en común por los países de la UE.
De la misma forma se refirió a la propuesta presentada esta semana por la Comisión Europea para gravar los ingresos generados por ciertos servicios digitales, una iniciativa que, recordó, responde a una petición realizada por España y otros socios el pasado mes de septiembre.
A su juicio, se trata de una propuesta que va en la buena dirección y por ello España la impulsará en el Consejo, ya que cree que es razonable que todas las empresas, también las digitales, tributen donde generan ingresos.
Rajoy volvió a defender la necesidad de un presupuesto común y una capacidad fiscal que pueda apoyar a los países en un momento de crisis.
Pero para ello recalcó que es necesario que las economías de los socios sean competitivas y apliquen políticas fiscales responsables.
Para él, la unión bancaria está bastante avanzada y cree que será posible profundizar en ella en la reunión de junio, mientras que admite que la unión fiscal es un proceso más lento.
El jefe del Gobierno, quien aprovechó para destacar la importancia de que España haya cumplido su objetivo de déficit en 2017 (ha sido de un 3,07 por ciento cuando la meta era del 3,1), resaltó también la importancia de otro compromiso contraído hoy en Bruselas para las regiones ultraperiféricas, entre ellas Canarias.
Rajoy, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, se reunieron con los responsables de los territorios ultraperiféricos de sus tres países y aseguraron que darán la batalla en favor de sus intereses en la negociación del próximo marco financiero plurianual comunitario.
