La extrapolación de los resultados del 9-J a unas generales daría una holgada mayoría absoluta a la suma de PP y Vox

Salvo por el elemento de distorsión que supone una participación de menos del 50 por ciento (49,22%) frente al 66,59% registrado en las elecciones generales del pasado 23 de julio, la consideración de circunscripción única para cada uno de los países miembros de la UE en estas elecciones del 9-J permite fijar una traslación demoscópica razonablemente realista de los resultados de este domingo al Congreso y, por tanto, extraer una lectura de la votación europea en clave nacional mediante la aplicación a los mismos del sistema d'Hont.

Según la extrapolación realizada por la empresa demoscópica Hamalgama para Vozpópuli, la participación 'corregida' por el sistema de representación parlamentario nacional reduciría la abultada abstención reflejada en las elecciones europeas a un 33,1%, en términos muy similares a la que se dio en los últimos comicios generales.

La clave de la participación

Con estos elementos correctivos, el número de votos por provincia emitidos en los comicios de este domingo supondría para el PP un total de 160 escaños en el Congreso frente al discreto aumento, hasta los 124, experimentado por el PSOE, solo tres más de los que tiene en la Cámara Baja.

Por su parte los seis eurodiputados logrados por Vox , que paradójicamente ha duplicado su representación en Estrasburgo, se concretarían en 24 diputados, nueve menos de los 33 que conforman hoy la bancada en la Cámara Baja del partido que lidera Santiago Abascal.

No obstante, la suma de escaños de ambos partidos en torno a una hipotética candidatura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, posibilitaría una holgada mayoría absoluta de 184 diputados. Por tanto, no cabría la suma adicional de la opción representada por la agrupación de electores 'Se acabó la fiesta' de Alvise Pérez, que en esta simulación se apuntaría dos escaños adicionales en el Congreso a los tres conseguidos en Europa.

El sentido de la transferencia de voto entre las opciones del centro-derecha y la derecha refleja un trasvase de apoyos desde Vox al PP de casi el 15 por ciento (14,46%). Resulta igualmente significativo ese 8,53% de votantes del PSOE que darían ahora su apoyo al PP de Núñez Feijóo.

Fuga de votos de Sumar al PSOE

El decepcionante papel ofrecido por Sumar en las elecciones al Parlamento Europeo, cuyo escaso tirón ha permitido precisamente al PSOE salvar los muebles en la convocatoria electoral de este pasado domingo y ha sido la rúbrica del nefasto ciclo electoral protagonizado por la formación, resulta aún más patente si se trasladan a escaños nacionales los 1,8 millones de votos que la formación tutelada hasta la tarde de este lunes por Yolanda Díaz se ha dejado respecto a las papeletas obtenidas el pasado 23 de julio. Así, este partido vería reducida en 26 diputados su representación en el Hemiciclo: pasaría de los 31 actuales a solo cinco, los mismos que la agrupación de nuevo cuño de Alvise Pérez.

En este sentido, la transferencia de voto registrada en la simulación de Hamalgama revela que el PSOE se beneficiaría de casi el 30 por ciento de electores que se decantaron por Sumar en las pasadas generales.

En cuanto a Podemos, la formación morada, hoy adscrita al grupo mixto, retendría tres de sus cinco diputados actuales en el Congreso de acuerdo con la extrapolación de los apoyos recabados el 9-J, en donde ha conseguido dos escaños, solo uno menos que Sumar.

El estancamiento de Junts y ERC

Los discretos resultados obtenidos el 9-J por los partidos independentistas que sostienen el Gobierno de Pedro Sánchez apenas supondrían cambios para la correlación de fuerzas de que disponen Junts y ERC, salvo por el diputado adicional, hasta los ocho, que sumaría el partido teledirigido desde Francia por Carles Puigdemont. Los republicanos catalanes se quedarían con los siete escaños actuales con que cuentan en el Congreso, mientras que el PNV perdería un diputado para pasar de cinco a cuatro y el BNG sumaría uno al que tiene hoy en la Cámara Baja.