Alberto Núñez Feijóo no quiere llegar tarde a la que considera la gran bandera social de los próximos años, tanto en nuestro país como en el resto de Europa: la conciliación familiar y laboral. "Este debate se va a dar en España como ya se está dando en el Reino Unido, con [el primer ministro] Keir Starmer hablando de comprimir la jornada laboral. No podemos dejar que lo lideren otros, no queremos ser el furgón de cola otra vez, como nos pasa en todos los temas sociales", exponen desde el entorno del líder del PP.
Es decir, conscientes del lastre que ha supuesto oponerse en un primer momento a cuestiones que ahora tienen una honda aceptación social –como máximo exponente, el matrimonio homosexual, en 2004–, los populares quieren tomar la delantera en lo que consideran una "demanda social indiscutible". Una respuesta política a un problema netamente del siglo XXI que no sólo obsesiona a Starmer, también a otros líderes europeos como el expresidente del Consejo Europeo y ahora primer ministro polaco Donald Tusk.
De hecho, cuando Tusk, hace semanas, puso encima de la mesa la introducción de una semana laboral de cuatro días o la reducción de la jornada diaria a siete horas en Polonia a partir de 2027, Feijóo, como ha sabido Vozpópuli, se interesó sobremanera por la posibilidad y pidió a su equipo que le informara al detalle de la propuesta. Ahora, tras anunciar el lunes de la semana pasada su Ley de Conciliación, la gran apuesta en la agenda social del líder de la oposición, el PP "pondrá encima de la mesa" una medida llamada a revolucionar el mundo laboral.
"¿Cómo lo podemos hacer? ¿Podemos trabajar nueve horas cuatro días a la semana? ¿Podemos trabajar nueve horas y media cuatro días a la semana?", se preguntó Feijóo en una entrevista en Telecinco el martes. "Es evidente que en muchos sectores productivos será imposible, pero a lo mejor en algunos sectores productivos es posible", abrió la puerta. El líder del PP daba, así, otra píldora de un plan que ha ido desmenuzando poco a poco desde su anuncio hace 10 días. No obstante, la posibilidad de flexibilizar la jornada laboral ha sido la medida que más foco mediático ha cogido. Algo que, en realidad, ya existe en la legislación española –la flexibilidad laboral de común acuerdo con el empresario–, pero que el PP pretende impulsar definitivamente.
"El PP y su capacidad mediática pueden hacer de fuerza tractora para poner este asunto encima de la mesa y generar adhesiones, porque la realidad es que la jornada de cuatro días es muy excepcional", justifican en el equipo de Feijóo sobre una idea espoleada en España, por primera vez, por el ahora portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, en 2021. En su ley, los populares incluirán medidas como un "banco de horas" donde los trabajadores acumulen un excedente de jornada trabajado después canjeable. Más allá del bienestar del trabajador, los populares alegan que la medida podría mejorar una "productividad" que en España ha caído.
Mientras tanto, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró este martes que la entrada en vigor de la jornada laboral de 37,5 horas llegará en 2025 con un previo paso intermedio, ya este 2024, de 38,5 horas. Una posibilidad que se ha encontrado con el rechazo de plano de la CEOE, con cuyo presidente, Antonio Garamendi, mantuvo un contacto telefónico Feijóo el pasado lunes para iniciar los contactos. Además de con la patronal, el líder del PP pretende "consensuar" y "enriquecer" su Ley de Conciliación con los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, con quienes se reunirá en las próximas semanas.
Pero, lo primero, ¿se opondrá el PP a la reducción de la jornada laboral que propone Sumar? La abstención parece la opción más previsible. Eso sí, los populares se desmarcan de la formación fundada bajo el paraguas de Díaz. "Buscamos más flexibilidad, no trabajar menos", acotan, sin cerrarse de plano a esa reducción hasta las 37,5 horas siempre y cuando parta de un acuerdo con patronal y sindicatos. "Con Sumar no hay un punto de encuentro en reducir la jornada laboral: nosotros proponemos trabajar lo mismo cobrando lo mismo", zanjan desde Génova, donde no adelantan la orientación de su voto.
El PP de Madrid, "totalmente en contra" de reducir la jornada
No obstante, la espita abierta por Feijóo no encontró el fervor del PP de Madrid. "Creo que una medida como la reducción de la jornada laboral no va en la buena dirección", aseguró el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín. Es más, el portavoz de la Comunidad de Madrid presidida por Isabel Díaz Ayuso se mostró "totalmente en contra" de reducir la jornada laboral como propone el ala izquierda del Gobierno y el PP ya contempla, al menos, a medio y largo plazo.
"Otra cosa es cómo se distribuyen esas horas y lo que pacten las empresas sobre la organización de sus jornadas laborales en el marco de su autonomía y salvaguardando la productividad de la economía española. Que es lo que también ha dicho el presidente Feijóo", aclararon a posteriori fuentes de Sol, cerrando filas con el líder de la formación. "Isabel está en contra de lo que dice Yolanda de reducir la jornada laboral pagando lo mismo, y todo el PP está a favor de buscar fórmulas con patronal y sindicatos", suturaban el conato de polémica a Vozpópuli desde Génova.