Felipe VI mantendrá un sueldo de por vida a su padre, Juan Carlos I, a pesar de que el pasado 2 de junio se retiró de la vida pública cuando tenía 81 años, según supo Vozpópuli de fuentes solventes. La razón es que el Rey emérito no tiene derecho a una pensión pública por sus años de servicio al país ya que nunca ha cotizado a la Seguridad Social.
Ello se debe a que los miembros de la Familia Real son un caso especial: no son considerados como trabajadores por cuenta propia o ajena, ni tampoco como autónomos, sino que perciben su asignación en 12 pagas mensuales que solo están sujetas al IRPF.
El hecho de que don Juan Carlos abandonase la actividad pública planteó la pregunta de si dejaría de recibir una asignación anual del Estado. Tanto la infanta Cristina como la infanta Elena se quedaron sin sueldo de la Casa Real cuando dejaron de representar al Rey en actos oficiales.
Con el Rey emérito, sin embargo, hay un importante matiz y es que él sigue formando parte de la Familia Real, mantiene la consideración de Rey y Capitán General de las Fuerzas Armadas en la reserva, así como el estatus jurídico que ha tenido desde su abdicación hace cinco años, cuando quedó aforado ante el Supremo como los parlamentarios y miembros del Gobierno.
Sueldo sujeto a un IRPF del 45%
Don Juan Carlos tiene una asignación de 194.232 euros brutos anuales, a los que hay deducir el citado IRPF: el tipo es del 45% en la actualidad para su tramo, el más alto, y el nuevo Gobierno de coalición lo quiere subir al 47%. Dicha cantidad la percibe en 12 mensualidades, a razón de de 16.186 euros brutos al mes, y supone el 80% de los emolumentos de Felipe VI (242.769 euros brutos).
El Rey emérito seguirá recibiendo este sueldo mensual mientras dure la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se aprobaron bajo el Gobierno de Mariano Rajoy a mediados de 2018. Si se aprueban las nuevas cuentas públicas en unos meses, tal y como desean PSOE y Podemos, la previsión es que la asignación de Juan Carlos I sea el 50% de lo que tenga su hijo, según las citadas fuentes.
Los miembros de la Familia Real no están cubiertos por la Seguridad Social y, por tanto, no cuentan con tarjeta sanitaria
La última palabra la tendrá el propio Felipe VI, quien es el que administra "libremente" el presupuesto anual de la Casa Real según estipula la Carta Magna. Por ello, lo más lógico es que don Juan Carlos tenga una asignación vitalicia, aunque de menor cuantía que la actual, a semejanza del estatus que tienen los expresidentes del Gobierno cuando dejan La Moncloa.
En el caso de la Reina Sofía también podría haber ajustes, aunque ella no se ha retirado de la vida pública y aún cuenta con actos oficiales (un total de 19 el pasado año). En la actualidad, recibe 109.260 euros brutos (el 45% de Felipe VI), mientras que la Reina Letizia cuenta con una asignación de 133.530 euros (el 55%).
Sin tarjeta sanitaria
El hecho de que los miembros de la Familia Real no coticen a la Seguridad Social tiene otra particularidad: los Reyes, sus hijas y los Reyes eméritos no están cubiertos por la sanidad pública al no contar con tarjeta sanitaria.
El sistema actual les cubre la atención universal gratuita como a cualquier ciudadano que entre en Urgencias, pero no los ingresos hospitalarios ni las operaciones quirúrgicas por las que algunos miembros de la Familia Real han tenido que pasar a lo largo de su vida.