Política

Armengol afirma haber hablado con Koldo pero no de 'Soluciones de gestión': "Conocí la empresa por la prensa"

Ha insistido en que una presidenta autonómica "no está a los expedientes de contratación" y que nunca ha gestionado "ninguna compra"

Francina Armengol también conocía a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos. "Aquel señor", como lo calificó Salvador Illa en su comparecencia en el Congreso de los Disputados, se reunió en persona con el ministro de Sanidad sin cita previa y mantuvo conversaciones con la expresidenta de Baleares. En este último caso, sin embargo, Armengol asegura que no fue para hablar de 'Soluciones de gestión' ni de ninguna empresa para comprar mascarillas

"Conocía a Koldo García porque acompañó a Ábalos a Baleares y he tenido conversaciones con él. Jamás me ha dicho Koldo que contrate a una empresa. Una presidenta no está en los expedientes de contratación. Conocí el nombre de 'Soluciones de gestión' por la prensa hace escasos meses. Pregunté a mi consejera si nosotros habíamos comprado sus mascarillas porque no lo recordaba", ha explicado la actual presidenta del Congreso en su comparecencia en la Comisión de Investigación. Una comparecencia que ha coincidido con la reclamación por parte de la Fiscalía Europea de la información en poder de la Guardia Civil y Hacienda sobre los contratos de mascarillas que suscribió la empresa de la trama con Baleares y Canarias. El organismo, que investiga estas adjudicaciones firmadas durante los gobiernos de Francina Armengol y de Víctor Ángel Torres, pone el foco en los oficios de la UCO en los que se alertó acerca de posibles irregularidades con los contratos con Soluciones de gestión.

La expresidenta balear desliga a Koldo García del Partido Socialista y asegura que no tuvo contacto con él como aizkolari de Ferraz, sino siempre como asesor de José Luis Ábalos.

Armengol ha subrayado en numerosas ocasiones a lo largo de su intervención que una presidenta autonómica "no está en los expedientes de contratación". "No es mi función, nunca he gestionado ninguna compra". Ha explicado que el 8 de mayo de 2020 se adjudicaron contratos de emergencia por 29 millones de euros y fue entonces cuando tuvo contacto con el expediente de contratación de 3,7 millones para adquirir mascarillas a 'Soluciones de gestión' -la empresa de la trama Koldo. Ha insistido, no obstante, en que no he tenido constancia "de su nombre hasta los últimos meses". "Todos los detalles del expediente de contratación los he tenido ahora".

Armengol asegura que una presidenta está a otras cosas y recuerda que las circunstancias de la pandemia fueron durísimas. Ningún grupo parlamentario ha sacado a colación la noche del 7 de octubre de 2020, cuando Armengol, saltándose su propio toque de queda, fue pillada tomando copas en un bar.

Mascarillas que acabaron en el almacén

Buena parte de la intervención de Armengol se ha centrado en defender que las mascarillas "no eran fake". No eran FFP2, que es para lo que habían sido compradas, pero "tenían una calidad superior a la de una mascarilla quirúrgica". Su destino fue el almacén, para formar parte del "stock de seguridad". Sin embargo, estas mascarillas se contrataron para uso exclusivo de los profesionales y las entidades sanitarias, tal y como recoge  recoge la resolución de emergencia firmada el 4 de mayo de 2020 por el entonces director general del Ib-Salut, Juli Fuster.

El portavoz del grupo parlamentario popular, Elías Bendodo, ha preguntado que si las mascarillas eran buenas por qué el Gobierno balear puso una reclamación para que la empresa devolviera el pago de las mascarillas. Una reclamación que no llegó hasta el 6 de julio de 2023, años después de que el Centro Nacional de Medios de Protección determinara que las mascarillas no eran FFP2 (abril de 2020). Es más, con esta documentación en la mano, el Gobierno de Armengol avaló a Soluciones de gestión para que participase en otros contratos públicos. "Soluciones de gestión ha realizado suministros de manera satisfactoria... sin tener a fecha de hoy ninguna incidencia", reza el aval firmado por Antoni Mascaró Crespí, quien fuera subdirector de la Central de Compras y Logística y al que el PSOE ha evitado llamar a la Comisión de Investigación.

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