El PP cree que los votantes de Podemos y los comunes deben estar "confundidos" por la posición que están adoptando sus dirigentes ante el desafío independentista en Cataluña. Su portavoz en la Comisión Constitucional en el Congreso, Francisco Martínez, les avisa de que su "defensa entusiasta" de los derechos de los pueblos y los territorios es "incompatible" con la apuesta por la igualdad, la solidaridad y la conquista de libertades que ha abrazado siempre la izquierda.
Éste es el mensaje que lanzó el diputado 'popular' durante su intervención en el debate organizado por Vozpópuli, en el que defendió que esos pretendidos "derechos de los pueblos" no existen, porque los derechos son de los individuos, para "expresarse y elegir sus representantes".
De esta manera, Martínez criticó el lenguaje y la postura de los independentistas, que Podemos no critica, según el cual hay "un sujeto político" que es Cataluña, en nombre del que dicen hablar unas fuerzas políticas, como si las demás no existieran, y que se arrogan la potestad de decidir "lo que es o lo que no es" ese territorio. Y esto "no funciona así".
El portavoz denunció que en esa "especie de culto a los derechos de los pueblos", todos pierden mucho, y se acaba cayendo en un "planteamiento profundamente insolidario" en el que no entiende que se sitúen formaciones que se dicen de izquierdas.
"Hay soluciones no excluyentes y legales"
En su intervención, el que fuera secretario de Estado de Seguridad denunció con firmeza que los independentistas pretenden decidir en nombre de muchos ciudadanos, pero no sólo en Cataluña, porque su procès también afecta al resto de España, que también tiene "mucho que decir" sobre lo que es y puede ser el Estado: "Yo no quiero ser extranjero en Cataluña, no estoy dispuesto a serlo, y quiero un Estado que proteja mis derechos frente a un proceso en el que me siento excluido".
A partir de aquí, Martínez defendió que existen procedimientos para sentarse a hablar y negociar, para buscar "soluciones que no sean excluyentes y que sean legales", y no cerró la puerta a la reforma de la Constitución, siempre y cuando sea un proceso en el que participen todos a quienes les corresponde decidir lo que puede ser España y Cataluña, todos los españoles, en quienes reside la soberanía nacional.
Pero, eso sí, y aunque el diputado 'popular' mostró en el debate una actitud favorable a abrir el melón de la reforma de la Carta Magna, también puso encima de la mesa un aviso. Y es que, además de emprender esta tarea con toda la prudencia, hay que hacerlo siempre y cuando el resultado no vaya a ser un texto del que se desmarque algún partido político.
Porque el pacto constitucional del 78 fue apoyado por todos, recordó, pero ahora se puede llegar a una conclusión con la que "por ejemplo Podemos no se sienta identificado". "Y menudo negocio habremos hecho", advirtió: "Seamos conscientes de que cualquier futura constitución tendrá que tener al menos el mismo grado de consenso".
Dicho esto, Martínez insistió en que lo importante es respetar los procedimientos y que los soberanistas abandonen la senda de la ilegalidad. Y sólo entonces, insistió, se podrán tener todos los debates que hagan falta.
