El Govern de Cataluña quiere aprovechar la crisis del coronavirus para que los condenados en el juicio del proces pasen el confinamiento en sus casas, tal y como publica este martes La Vanguardia.
La conselleria de Justicia que dirige Ester Capella ha ordenado que todos los internos a los que se les ha concedido la posibilidad de salir periódicamente de la cárcel para trabajar o cuidar de un familiar (el artículo 100.2), puedan estar en casa mientras duren las restricciones impuestas por el Gobierno en el marco del estado de alarma.
Esta orden se basa en que la consejera pretende "reducir la población penitenciara encerrada" para evitar una posible propagación de la Covid-19 en los centros penitenciarios catalanes. Hasta ahora son los presos calificados en tercer grado los que ya han sido enviados a casa durante el confinamiento, pero ahora se quiere que esa medida sea aplicable a los 101 encarcelados calificados en 100.2.
Capella ha indicado que "el 69% de las personas clasificadas en tercer grado están confinadas en sus casa, pero no es suficiente. Necesitamos que haya menos gente en las cárceles. He pedido a todos los directores de los centros penitenciarios de Cataluña que busquen la manera de hacerlo dentro de la ley".
Condiciones para pasar el confinamiento en casa
El Govern indica que existen una serie de condiciones para que los presos puedan cumplir el confinamiento en sus casas: tener riesgo bajo de reincidencia y disponer de una vivienda.
Desde la consellería de Justicia se reconoce que es "una medida inédita" en el actual contexto de crisis sanitaria y que este hecho obliga a "una interpretación no restrictiva del reglamento penitenciario".