Antes de alistarse en la división murciana de Vox como cabeza de lista en las autonómicas, portavoz y negociador, Luis Gestoso de Miguel (Cartagena, 1962) era uno de los miembros más querido en la familia 'popular' en la región. Allí ocupó altos cargos durante décadas. El último de ellos, el de director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias.
Pero en todas partes, y más en la huerta política murciana, cuecen habas. Después de ocho años en ese puesto, Gestoso solicitó su baja voluntaria en el PP en 2015 tras una serie de desencuentros. Una decisión que consideró "muy difícil", sobre todo porque militaba en el partido desde que este se llamaba Alianza Popular y él era solo un adolescente. Hijo de magistrado, por aquel entonces quería ser marino en la Armada, pero suspendió el último examen y terminó estudiando Derecho.
Lejos de cerrar la puerta con discreción, Gestoso prefirió hacer ruido. Para sorpresa de sus ex compañeros de filas, se apresuró a pedir votos para Ciudadanos, fuerza que andaba en busca de apoyos para consolidar su expansión territorial.
Del PP a Vox, pasando por Cs
El entonces portavoz de la Ejecutiva regional del PP, Víctor Martínez, fue todo un profeta: "Hoy se va a Ciudadanos, pero después puede irse a Vox o UPyD". El cartagenero terminó militando con Rivera, pero su idilio con los naranjas duró solo un par de meses. Dimitió al ser investigado por un caso de urbanismo en Molina de Segura, en los tiempos en los que fue concejal.
Cuatro años después, se convirtió en cabeza de lista de Vox en las autonómicas por Murcia y ahora ejerce de portavoz y negociador del grupo en la asamblea donde este jueves se produjo el naufragio de la investidura del popular López Miras.
Gestoso es amigo personal de Santiago Abascal, a quien conoció durante su etapa en el País Vasco y, a diferencia de otros líderes Vox, no se prodiga mucho por las redes sociales. Aunque sí muy mediático. Cuenta la prensa regional que su primer contacto con los medios fue el mismo día de su nacimiento. Según recoge la hemeroteca de 'La Verdad', su llegada al mundo fue dada a conocer por la sección de Vida Social del mismo diario. Su padre, que era fiscal y que entonces estaba destinado en Palma de Mallorca, se enteró porque se lo dijo el conductor del autobús que cogió nada más desembarcar en Cartagena.
La profesión de su padre le obligó a hacer la maleta muchas veces. Estudió con los teatinos en Mallorca, los jesuitas en Alicante y los maristas en Murcia. Terminó estudiando Derecho en la Universidad de Murcia, pero antes se formó para ingresar en la Escuela Naval Militar de Marín, en Galicia. Un suspenso en el último examen frustró su sueño.
Apasionado del mundo militar
Apasionado del mundo militar, en 2010 recibió la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco de manos de la entonces ministra de Defensa socialista, Carme Chacón a propuesta de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por sus "valores profesionales", muy especialmente por su trabajo "como embajador de la labor que desarrollan los ejércitos con la sociedad", por ser un "ejemplo de cooperación" y por "las excelentes relaciones" entre la UME y la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Según reconoció el propio Gestoso, decidió afiliarse a Vox movido por el auge del secesionismo en Cataluña. "Sin Vox, los golpistas hubieran quedado impunes. Ellos los sentaron en el banquillo", afirmó. Sobre su ex partido, el PP, ha llegado a asegurar que se ha convertido en una formación "invotable". Tanto, que esta semana ha podido materializar su postura y ha negado el voto al candidato popular para presidir el Gobierno murciano.
Niega que su amigo -y jefe- Abascal pactara con García Egea una abstención y culpa a este último de ser uno de los grandes culpables de la deriva de la derecha en la asamblea murciana. "Es el que más lío y cizaña ha generado", ha espetado este viernes en RNE. "A ellos (al PP) se les ha dicho que la única voz y la única persona que iba a negociar era yo", destaca el dirigente murciano de Vox olvidándose de aquello de que donde hay patrón, no manda marinero. A menos que no esté claro quién ejerce ahora de patrón.