La ley que regula el comercio exterior de las armas y del material de defensa fabricados en España obliga al Gobierno a presentar ante el Congreso pormenorizados informes semestrales sobre las ventas de armamento a otros países. Sin embargo, desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa sólo se ha remitido el informe correspondiente al primer semestre de 2018.
Además, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, tan solo ha comparecido una vez ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja para rendir cuentas sobre las estadísticas de exportaciones. Fue a principios de septiembre de 2018, apenas unos días después de la polémica desatada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, al intentar paralizar la venta de 400 bombas de guiado láser GBU-10 a Arabia Saudí por temor a que fuesen utilizadas en la guerra de Yemen.
El país árabe amenazó con cancelar un contrato de 1.800 millones de euros suscrito con Navantia para la fabricación en sus astilleros de Cádiz de cinco fragatas que iban a dar trabajo a 6.000 personas. Horas después, el entonces ministro de Exteriores Josep Borrell enmendó la plana a Robles y justificó la venta de los proyectiles a Arabia Saudí alegando que eran "bombas de precisión" y que, por tanto, no iban a provocar la "daños colaterales" como la muerte de civiles inocentes.
No se han publicado los informes de ventas de material de defensa y de doble uso del segundo semestre de 2018 ni los correspondientes al año 2019
En diciembre de ese año el Gobierno envió el informe de exportaciones del primer semestre de 2018. Desde entonces, no se han publicado los informes de ventas de material de defensa y de doble uso del segundo semestre de 2018 ni tampoco los correspondientes al año 2019. Por material de doble uso se consideran aquellos instrumentos de uso policial que pueden ser utilizados para mantener la seguridad o para reprimir a la población civil, dependiendo del país que los tenga en sus manos.
"En absoluto se han parado las exportaciones de armas durante este periodo. Lo que ha ocurrido es que el Gobierno ha dejado de dar la información a pesar de que le obliga la Ley", indica Sara del Río, responsable de desarme de Greenpeace España. "Se ha decretado un cierre total de información", añade.
"La principal razón es que durante casi todo el 2019 el Ejecutivo estuvo en funciones y hasta hace sólo unas semanas no se había constituido la Comisión de Defensa del Congreso, pero lo cierto es que el Gobierno podría haber publicado los informes aún estando en funciones", señala por su parte Tica Font, especialista en armamento del Centro Delas de Estudios para la Paz.
Este periódico ha solicitado por escrito en dos ocasiones al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (responsable de la publicación de los informes semestrales y anuales de exportaciones de armas) información acerca de las razones por las que no se han publicado los informes, sin obtener respuesta.
Siguen las exportaciones, sin transparencia
Aprobada el 28 de diciembre de 2007, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la ley de control sobre el comercio exterior de material de defensa y de doble uso buscaba aumentar la transparencia sobre la industria militar española y poner límites a la venta de armamento a países en situación de conflicto o naciones donde las armas españolas pudieran ser utilizadas para violar los derechos humanos.
Todas las licencias para la venta de armas y material de defensa a países extranjeros deben ser autorizadas por la JIMDDU (Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso), un organismo presidido por la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, y en el que están representados también los ministerios de Exteriores, Economía, Hacienda e Interior por funcionarios con categoría mínima de directores generales.
"A pesar de que el Gobierno no ha hecho públicos los informes sobre exportaciones de armas desde 2018, y aunque ha estado en funciones durante casi un año, la JIMDDU se ha seguido reuniendo y autorizando licencias de exportaciones", afirma Sara del Río.
Las actas de las reuniones de la JIMDDU son secretas. Según informó el diario El País, en su primera reunión desde la formación del Gobierno de coalición, a principios de este mes de febrero, la Junta Interministerial autorizó la venta de cinco fragatas de Navantia a Arabia Saudí, país implicado en una guerra que desde 2015 ha dejado miles de muertos y refugiados en Yemen.
Por el contrario, en la misma reunión se habría denegado a Expal la venta de bengalas iluminantes al mismo país por un importe de 3,5 millones.
España, séptimo exportador mundial de armas
España es el séptimo país que más armamento, tecnología de Defensa, aviones de combate y vehículos militares exporta en el mundo, según el Instituto de Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). La industria militar española acaparó el 3,2% de las exportaciones mundiales entre los años 2014 y 2018.
El creciente peso del sector en la economía española se ha traducido en un aumento de las exportaciones en los últimos años. Según el último informe anual del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, España exportó en 2017 un total de 4.346 millones de euros en material de defensa y doble uso, cifra récord desde que existen registros y más del doble de los 1.953 millones exportados en 2012.