El Gobierno descartó medidas drásticas para frenar la expansión del coronavirus por temor a su impopularidad. El Ministerio de Sanidad barajó hace casi un mes, poco después del brote en Italia, la cancelación de todas las rutas áreas a Italia y la suspensión de las concentraciones públicas.
El Ejecutivo no se atrevió a ponerlas en marcha, según ha sabido Vozpópuli. Por un lado, no querían que se les acusara de una actuación excesivamente contundente. Por otro, España esperaba seguir la estela de países como Francia o Alemania. Ninguno de ellos eligió ese camino. Y las medidas se guardaron en el cajón. Hasta ahora.
El contagio por coronavirus avanza de forma imparable, tal y como ha reconocido el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Hay más de 1.200 casos confirmados y 28 víctimas mortales en España. Las perspectivas son pesimistas para los próximos días. Ante este escenario, la Comunidad de Madrid ha decretado el cierre de escuelas, institutos y universidades durante al menos 15 días a partir del miércoles.
Tardío plan de choque
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un plan de choque que todavía no se ha concretado. Y la pregunta que se hacen muchos expertos es si es demasiado tarde. La preocupación no es solo de salud pública. El pánico es también económico. Las previsiones del sector turístico son alarmantes para la próxima Semana Santa. El Ibex 35 ha caído un 8% este lunes en una jornada negra en las bolsas mundiales. El selectivo ha perdido un 12% de su valor en dos semanas por el temor a esta pandemia.
Los profesionales sanitarios, tal y como ha informado Vozpópuli, han denunciado que el Gobierno perdió dos semanas desde el inicio del brote en Italia. No se establecieron protocolos en los centros sanitarios, ni tampoco se adoptaron medidas restrictivas, a pesar de las recomendaciones y del ejemplo italiano.
Sanidad pensó en cancelar las rutas áreas con Italia. No lo hizo. También pudo haber suspendido concentraciones públicas. Tampoco se atrevió. Se han celebrado manifestaciones multitudinarias como el 8-M. Y ha habido público en espectáculos deportivos y culturales. El Gobierno estudió prohibir la entrada a partidos de fútbol y obras de teatro, entre otros eventos.
La expansión del virus en algunos territorios como el País Vasco o la Comunidad de Madrid ha llevado a estas comunidades a tomar sus propias medidas al margen del Gobierno. Vitoria ha cerrado las guarderías. Madrid ha ordenado el cierre de las escuelas, ha clausurado las residencias y, por ejemplo, ha prohibido a familiares de casos sospechosos acompañarles en determinadas zonas hospitalarias.
"Sánchez no reacciona"
Las últimas recomendaciones del Ministerio de Sanidad han sido evitar viajes innecesarios y medidas de teletrabajo en Madrid, Vitoria y Labastida, donde se concentran la mayoría de casos en España. Y no se descarta que el Consejo de Ministros adopte este martes medidas más restrictivas.
Sánchez se enfrenta ahora a un brote que, si sigue el patrón de Italia, va a afectar a decenas de miles de personas. La Unión Europea celebrará este martes un Consejo extraordinario por videoconferencia para abordar una solución global a la crisis. Sánchez ha hablado también con los líderes parlamentarios.
Los partidos de la oposición han empezado a criticar la gestión del Ejecutivo. El líder del PP, Pablo Casado, ha propuesto un plan de diez medidas, que incluye rebajas fiscales para frenar el hundimiento del sector turístico.
Casado ha pedido al Gobierno que reaccione. Y su pregunta del miércoles en la sesión de control al Gobierno será sobre el coronavirus. Ciudadanos, por ejemplo, ha aplazado su Asamblea General por el impacto que está teniendo esta crisis sanitaria.