El Gobierno no se mueve "ni un centímetro" respecto a ETA. "Tiene que hacer dos cosas: desarmarse y disolverse", ha enfatizado el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, minutos después de que trascendiera que la banda terrorista planea desarrollar un desarme completo el 8 de abril. Moncloa toma el anuncio "con cautela y con prudencia", remarca que se trata de la palabra de "una organización terrorista" y no valora si, de hacerse realidad ese desarme, sería el momento de acabar con la dispersión de los presos etarras. La postura del Ejecutivo es la que mantiene "desde hace seis años", es decir, que mientras exista la banda existirá la dispersión.
"Hemos conocido una noticia, una filtración donde se dice que ETA" va a dar ese paso, ha añadido, pero "todavía no ha hecho nada". Por eso el Gabinete de Mariano Rajoy continúa donde está "desde diciembre de 2011", en una posición "es muy clara y muy nítida" que emplaza a la banda a desaparecer y, en tanto eso no ocurra, seguir con la misma política antiterrorista.
Méndez de Vigo ha hecho esta valoración en nombre del Gobierno después de la reunión semanal del Consejo de Ministros, donde apenas se ha tenido tiempo de valorar esos "deseos" difundidos por ETA.