El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado este viernes que para el Gobierno es "prioritario" garantizar la seguridad de todo el personal de la Embajada española en Afganistán, si bien por el momento no se ha tomado una decisión sobre su posible evacuación.
El avance imparable de los talibán en los últimos días, que se han hecho con el control de casi la mitad de las capitales de provincia del país, incluidas Kandahar y Heart --segunda y tercera ciudad--, ha llevado a países como Estados Unidos y Reino Unido a anunciar el envío de tropas adicionales para proceder a la evacuación de sus ciudadanos y de personal de sus embajadas.
Fuentes diplomáticas señalaron el jueves a Europa Press que existe un plan de contingencia y evacuación para la Embajada en Kabul, igual que en todas las embajadas, y que el Ministerio de Asuntos Exteriores está preparado para activarlo en el momento en que sea necesario.
En declaraciones en Níjar (Almería), donde ha visitado las obras del AVE Almería-Murcia, Bolaños ha indicado que el Gobierno sigue de cerca la evolución de los acontecimientos a través de Exteriores, que "trabaja día a día" en la cuestión.
"Para nosotros es absolutamente prioritario garantizar la seguridad de nuestro personal y de las personas que trabajan en la Embajada", ha recalcado, subrayando que "las decisiones que se adopten se irán comunicando en su debido momento".
Exteriores recomendó abandonar el país
Exteriores ya recomendó el martes a los españoles residentes en Afganistán que abandonen el país "a la brevedad posible haciendo uso de los vuelos comerciales actualmente disponibles" al tiempo que desaconsejó viajar al país asiático "bajo ninguna circunstancia".
Por otra parte, los ministerios de Exteriores, Defensa e Interior están ultimando un plan para dar una solución a los traductores afganos que asistieron a las tropas españolas y también a la AECID en Afganistán en los últimos años y que ahora temen por sus vidas ante el inexorable avance de los talibán.
Dicho plan pasaría por su traslado a España, si bien aún no se ha determinado bajo qué fórmula se les acogería, y aún se está en la fase de las verificaciones de las identidades y las comprobaciones pertinentes, según dijeron fuentes diplomáticas, que precisaron que se estaba trabajando con premura ante la evolución de los acontecimientos en el terreno.