La Ley de Referéndum que han pactado Junts pel Sí y las CUP "no busca la ruptura con España, busca la ruptura en Cataluña", ha dicho esta tarde el Ministro Portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, 24 horas después de la reunión de dos horas y media en La Moncloa entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
Méndez de Vigo ha recalcado que en la cita de ayer, Sánchez no le habló al presidente del Gobierno de "iniciativas legislativas" unilaterales si el Ejecutivo no actúa, como si hizo posteriormente Margarita Robles.
Si las presenta, advirtió, "las estudiaremos" pero el "diálogo" que reclama el PSOE es hoy imposible porque los independentistas solo quieren imponer sus tesis. Por eso, sería bueno que el PSOE dejará de un lado escenarios y propuestas en "abstracto".
El Gobierno ha llegado a esta conclusión tras leer con atención el texto, a pesar de que este no ha sido aprobado por la Generalitat ni lleva "firma" alguna, precisamente por sortear responsabilidades penales de sus promotores; es decir, "carece de las más elementales garantías jurídicas".
"Quieren someter a la mayoría a los dictados de una minoría que ha perdido el sentido de las cosas", según Mendez de Vigo, para quien eso se demuestra en que "ya ni escuchan a sus propias instituciones.
Se ha referido así el portavoz al caso omiso que han hecho Puigdemont, el PDCat, ERC y las CUP, al informe del Consejo de Garantías Estatutarias, que considera inconstitucional un proceso que prevé declarar la independencia de Cataluña aunque el "sí" gane por un voto el referendum de Cataluña.
Como lleva haciendo cada viernes desde hace meses, el Ejecutivo ha vuelto a lanzar el mensaje de que los ciudadanos de Cataluña no deben engañarse: lo que les proponen es una votación en la que "no hay urnas, no hay censo, no hay juntas electorales, por tanto, y los funcionarios no pueden participar".
Por tanto, "el Gobierno reitera lo que viene diciendo: el referéndum atenta contra la Constitución y no se va a celebrar". En este sentido, aclaró que en la conversación ayer en La Moncloa no se hablo de aplicar el artículo 155 de la Constitución. El Ejecutivo no quiere dar pábulo a esa posibilidad porque busca "dialogo" y que Puigdemont y los independentistas "recuperen la racionalidad".
