El Gobierno de Mariano Rajoy ha desplegado una labor explicativa con medios extranjeros para dejar claro que el referéndum que quieren celebrar los independentistas el 1 de octubre no tiene "base legal" y que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
Este mismo lunes, el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha mantenido un encuentro en Bruselas con una quincena de corresponsales extranjeros, una cita que viene precedida de otra similar que se celebró hace unos días en el Palacio de la Moncloa con periodistas de otros países destinados en Madrid.
Así, fuentes del Ejecutivo han señalado a Europa Press que se trata de diferentes encuentros y 'breafings' pilotados por la Secretaría de Estado de Comunicación y con la colaboración de diferentes secretarios de Estado para responder a las dudas que se suscitan en otros países ante la campaña de "intoxicación" impulsada por el Gobierno de Carles Puigdemont.
Esta labor explicativa del Gobierno ha coincidido precisamente con las recientes decisiones del Tribunal Constitucional acordando suspender la ley de referéndum y la llamada 'ley de desconexión', pese a que el Ejecutivo catalán no ha acatado esas resoluciones y ha seguido adelante con sus planes para convocar el referéndum.
En esos encuentros, el Ejecutivo está relatando de primera mano los pasos que está dando ante la "desobediencia" en la que se ha instalado Puigdemont, dejando claro que tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley, así como velar por los derechos de todos los ciudadanos.
Aparte de hacer hincapié en que el referéndum no tiene base legal, el Gobierno ha recordado a los medios extranjeros que la oferta de diálogo que ofrece Puigdemont no es real porque parte de la premisa 'referéndum sí o sí', obviando que la soberanía reside en el pueblo español.
En el Gobierno y en el PP están subrayando además públicamente que Puigdemont y los independentistas están "solos" y que no cuentan con ningún respaldo internacional, pese a la campaña emprendida estos últimos meses por el consejero de Exteriores para explicar los planes del Gobierno catalán y su ley del referéndum.