El primer Gobierno de coalición de la historia democrática de España entre el PSOE y Unidas Podemos tendrá 20 ministerios, con tres vicepresidencias, según ha sabido Vozpópuli. Son tres carteras más que el actual Consejo de Ministros, en el que se esperan varios cambios de nombres y competencias.
Si no hay sorpresas el martes en la última jornada de la sesión de investidura, el nuevo gabinete de Pedro Sánchez empezará a conocerse esa misma tarde. Aunque el presidente tiene previsto comunicarlo a la opinión pública el miércoles por la mañana. El nuevo Consejo de Ministros se reunirá por primera vez el viernes en el Palacio de la Moncloa.
Sánchez ampliará su Gobierno a 20 ministerios, tres más que el que conformó después de la moción de censura. Habrá tres vicepresidencias. Carmen Calvo ocupará la vicepresidencia primera y los ministerios de Presidencia y Relaciones con las Cortes. La vicepresidencia segunda de Derechos Sociales será para el líder morado, Pablo Iglesias. Y la vicepresidencia económica, la tercera, para Nadie Calviño.
Podemos: Igualdad, Trabajo, Consumo y Universidades
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se postula para repetir en el cargo y asumir además las funciones de portavoz, que ejerce hasta el momento Isabel Celaá. No será el único cambio en el Ejecutivo.
Mientras las carteras y futuros ministros de Podemos se han conocido antes de la investidura, Sánchez guarda con celo los 16 nombres reservados al PSOE. Y no se descartan sorpresas. La mayor parte de los actuales ministros no sabe todavía si seguirán en el cargo.
La entrada de Podemos obliga a un reparto de competencias dentro del propio Consejo de Ministros. El partido morado asumirá los ministerios de Igualdad, para Irene Montero; Trabajo, para Yolanda Díaz; Universidades, Manuel Castells; y Consumo, Alberto Garzón.
Esta división, según ha sabido este diario, obligará a crear un nuevo Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, que ocupará casi con toda seguridad Magdalena Valerio. Es decir, María Luis Carcedo, actual titular de Sanidad, se caería del Consejo de Ministros.
Dudas con los ministerios de Estado
Existen muchas dudas en los llamados Ministerios de Estado. Asuntos Exteriores es un ministerio que hay que cubrir tras la marcha de Josep Borrell a Bruselas. Las quinielas siguen igual que en verano y el nuevo jefe de la diplomacia española debería salir de entre José Manuel Albares –su fiel diplomático en La Moncloa-; Luis Planas –actual ministro de Agricultura y con una dilatada trayectoria internacional como embajador y funcionario europeo-; o Irene Lozano, secretaria de Estado de la España Global y persona de su máxima confianza.
En Defensa se da por segura la continuidad de Margarita Robles, quien ya tiene diseñado el relevo de la cúpula militar. Las alternativas son muy pocas en un departamento para el que el PSOE tiene poco banquillo. Constantino Méndez estuvo a punto de ser ministro tras la moción de censura, pero curiosamente ahora tiene de freno a su hija Xiana al frente de la Secretaria de Estado de Comercio.
Se podría dar el caso de que Carmen Calvo, que ahora pierde Igualdad, compaginase su vicepresidencia con la cartera de Defensa. Un ‘doble sombrero’ que ya tuvo Narcis Serra al final del felipismo, pero lo más probable es que se quede sólo con el área de Relaciones con las Cortes como hasta ahora.
En la terna para Justicia está la catalana María Eugenia Gay, una opción con la que Sánchez buscaría reconciliarse con el independentismo
Mientras, en Justicia se prevé el relevo de Dolores Delgado, muy tocada desde que apareció en los audios de Villarejo tras negar que conociese al comisario hoy en prisión. Fue reprobada dos veces en el Congreso y una en el Senado, un récord en el período democrático, y sólo se salvó del cese porque Sánchez ya había tenido que destituir a Máxim Huerta (Cultura) y a Carmen Montón (Sanidad) y no se podía permitir una tercera renuncia.
El departamento de Delgado ha vivido una serie de huelgas en cadena por parte de funcionarios, secretarios, jueces y fiscales. En La Moncloa ya se la sentenció en abril ante su “inexistente” gestión, tal y como adelantó Vozpópuli. Así las cosas, entre las personas que suenan para la cartera se encuentra la actual consejera de Justicia del Gobierno de Valencia, Gabriela Bravo, y el portavoz de la asociación Jueces para la Democracia, Ignacio González Vega, según enumeró El Confidencial.
También está en la terna de candidatos la decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB), María Eugenia Gay, una opción con la que Sánchez buscaría reconciliarse con el independentismo catalán ahora que ha prometido acabar con la "deriva judicial" en Cataluña.
Un hueco para Manuel Cruz
Una de las nuevas caras que se da por segura es la de Manuel Cruz. El dirigente de los socialistas catalanes no repitió como presidente del Senado. Y todo indica que se hará cargo de Política Territorial y Función Pública. Es un puesto clave, que Meritxell Batet dejó huérfano al marcharse al Congreso y cuyas competencias asumió Luis Planas.
Este Ministerio se encargará de la relación con las comunidades autónomas, un aspecto fundamental en el contexto de la legislatura actual. El PSOE ha firmado acuerdos de investidura de perfil territorial con formaciones muy diversas como Compromís, PNV, ERC, Teruel Existe, BNG o Nueva Canarias.
Se da por segura la continuidad de José Luis Ábalos en Fomento y Teresa Ribera en Transición Ecológica. Y Planas, que no si se encarga de Exteriores permanecerá en Agricultura y Pesca. A partir de ahí, todos están en duda, desde Pedro Duque en Ciencia -que pierde Universidades-, hasta Celaá en Educación o Reyes Maroto en Industria.
