El Gobierno catalán ha lamentado este viernes la decisión del Gobierno central de impugnar ante el Tribunal Constitucional (TC) la moción del 9N que aprobó este jueves el Parlament: "No es una buena noticia a tres días de la reunión" entre los presidentes Quim Torra y Pedro Sánchez.
Fuentes del entorno del presidente catalán consultadas por Europa Press, han defendido "la soberanía" del Parlament para aprobar lo que estime oportuno, y han argumentado que en la Cámara debe poder debatirse de todo sin riesgo a que acabe impugnado ante el Alto Tribunal.
Además, señalan que no deberían poderse "perseguir objetivos políticos que son democráticos" --la independencia-- y consideran que la propia doctrina del TC afirma que los métodos sí son impugnables, pero los objetivos como los que contiene la moción no.
Antes de conocerse la decisión del Gobierno, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, ya había defendido que la moción no presenta problemas legales y que lo único que hace es reiterar que JxCat, ERC y la CUP quieren "conseguir la independencia".
Artadi también ha confiado en que el Ejecutivo central no la impugnaría: "Sería una constatación de que no hay mucha diferencia entre el Gobierno actual y el anterior", pero unos minutos después de su intervención se ha confirmado la impugnación.
El entorno del presidente Torra asegura que, pese a esta discrepancia, acudirá a la reunión del lunes con muy buena predisposición y que se reafirmará en la defensa del derecho a la autodeterminación de Catalunya: "Ya lo saben", puntualizan.
Defensa de la Constitución
La ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha anunciado que el recurso se presentará tan pronto como el Gobierno reciba el preceptivo informe del Consejo de Estado, y ha argumentado que toman esta decisión "en defensa de la Constitución y del Estatut".
Celaá ha subrayado que, con independencia del anunciado recurso, el Ejecutivo mantiene "grandes esperanzas" de que salga bien el encuentro programado para el lunes entre Sánchez y Torra.