Pablo Iglesias no está dispuesto a aceptar que Adelante Andalucía se desligue de Unidas Podemos y tenga un grupo propio en el Congreso después del 10-N. Emisarios de los morados, capitaneados por Rafa Mayoral, se han reunido en los últimos días con los anticapitalistas de Teresa Rodríguez para explicar la posición de la dirección sobre un pulso que consideran inaceptable.
Rodríguez, con otros dirigentes de Adelante Andalucía, han anunciado su intención de concurrir a los comicios del próximo 10 de noviembre con una lista propia. Consideran esa fórmula conveniente para captar más votos. Desde la dirección madrileña de Unidas Podemos han considerado viable la iniciativa, pero condicionada a que Adelante Andalucía no tenga grupo propio en el Congreso.
Los de Iglesias plantean a Rodríguez que Adelante Andalucía se presente en los comicios acompañada del símbolo de Unidas Podemos. Es decir, que acuda como confluencia con el nombre Adelante Andalucía-Unidas Podemos, al igual que Galicia En Común o los comunes catalanes.
Papel clave de IU
Tener un grupo propio en el Congreso permite acceder a fondos y a una mayor capacidad de iniciativa parlamentaria. Pero más allá de esa cuestión, Iglesias teme que Teresa Rodríguez aspire a aliarse con Íñigo Errejón después de las elecciones. Los pablistas tienen a IU de su parte. La federación andaluza de IU tiene un peso importante en la región, y sus máximos dirigentes reman a favor de la alianza con Podemos. Esa es la baza en la que se apoya Iglesias.
Como telón de fondo de esos movimientos se encuentra Errejón. Su nuevo partido Más País ha anunciado su intención de presentarse en algunas provincias andaluzas, como Málaga y Sevilla. Fuentes de Más País confirman a Vozpópuli que están dialogando con federalistas y regionalistas para conformar una lista, apoyada por Equo, que aspira a llevar al Congreso unos cuantos diputados.
"Nosotros sí sabemos y podemos"
Errejón considera fundamental alcanzar un total de 15 escaños que le permitan tener un grupo parlamentario. Como mencionado, además de fondos e iniciativa parlamentaria, Errejón cree que con esos números va a ser más fácil sellar una coalición con el PSOE después de los comicios. Desde Más País, de hecho, no niegan su intención futura de estar en el Consejo de Ministros.
En la presentación del nuevo partido, Errejón abogó por una postura pragmática finalizada a la construcción de un “gobierno progresista”. “Nosotros sí sabemos y podemos”, dijo en clara alusión a Podemos y al fracaso de la investidura entre julio y septiembre.
Contraataque electoral
Este sábado, Podemos celebra un Consejo Ciudadano Estatal en el que definirá los ejes de su campaña electoral. Iglesias llega a esta reunión tocado por el movimiento de Errejón, y por una crisis territorial que ha alcanzado Murcia y amenaza con expandirse por Aragón y La Rioja.
La sensación general en Podemos es de cierto caos. Este diario adelantó la voluntad de los morados de promocionar la figura de Irene Montero en la campaña electoral. El pasado viernes, la número dos regresó oficialmente para acompañar a Iglesias en la marcha contra el cambio climático.
Algunos en Podemos confían en que la campaña electoral sea el gran revulsivo de la venganza contra el ex dirigente morado. Para ello consideran que no hay que sobreactuar, y concentrar los esfuerzos en los últimos compases de la campaña, es decir tres o cuatro semanas antes de los comicios. Todos coinciden en que la competición será “a vida o muerte”.