Otro tortazo a Pedro Sánchez de la 'vieja' guardia socialista. El expresidente del Gobierno Felipe González ha defendido este miércoles al expresidente de Aragón Javier Lambán del señalamiento al que le ha sometido el PSOE de Sánchez por discrepar públicamente de la ley de amnistía. Por eso, González ha criticado la sanción a la que se expuso Lambán la semana pasada por no votar en el Senado a favor de la ley de amnistía: "Si le sancionan, me sancionan a mi", ha espetado el expresidente socialista. Y ha zanjado: "Estoy de acuerdo de forma y fondo con lo que ha hecho. Él me parece que es un ejemplo de lealtad al proyecto que representa al PSOE".
Lambán, senador y secretario general del PSOE aragonés, ha presentado su libro 'Una emoción política' (La esfera de los libros, 2024) arropado por la 'disidencia' del partido. Y es que ni un solo miembro de la actual ejecutiva socialista se ha dejado caer por la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, que ha acogido el acto. Al cónclave han asistido el "referente" Emiliano García-Page, como le ha definido el propio Lambán, y otros ex altos cargos socialistas: el expresidente asturiano Javier Fernández; los exministros de González Nicolás Redondo, Alfonso Guerra y José Luis Corcuera; la consejera de Estado socialista Elena Valenciano; el exlíder de UGT Cándido Méndez y la viuda de Alfredo Pérez Rubalcaba, Pilar Goya, entre otros.
El acto ha sido una loa al "gran lector" Lambán -doctor en Historia- por manifestar un coraje que "ya no existe en el PSOE", según conceden algunos de los asistentes. El expresidente de Aragón no ha querido dejar pasar la oportunidad de defender a España, su concepto y su idea, que ve amenazada por la política de Sánchez con el nacionalismo: "Un socialista no vino al mundo para entenderse con un nacionalista, sino para combatirlo. [...] La conexión del ciudadano con su comunidad política se ha ido poco a poco rompiendo. España tiene una historia fascinante. Su aportación a la humanidad no la tiene casi ninguna otra nación del mundo. Pero somos tan imbéciles que nos infravaloramos estúpidamente. España tiene grandes generaciones de gentes; un material humano con el que construir y una serie de posibilidades inmensas en el mundo actual".
Lambán ha lamentado que "ninguna fuerza política española está a la altura". Ni tan siquiera su querido PSOE, al que se afilió en 1983 procedente del anarquismo y al que se enganchó tras escuchar a Felipe González en un acto que quiso boicotear. El expresidente aragonés ha devuelto el afecto que le han dado. Y ha agradecido uno a uno su apoyo. Especialmente significado ha sido el reconocimiento que ha hecho de su gran amigo Page: "Eres el único socialista que sabe ganarle las elecciones a la derecha. Y no tiene que recurrir a artificios. Eres una referencia y lo eras antes de las mayorías absolutas. Page debería tener un trato mucho más atento. Debería ser más valorado por el socialismo español de lo que es. Pero el socialismo tardará en recomponerse lo que tarde en reconocer las habilidades de Emiliano García-Page".
Enfrente han aplaudido González, Guerra y la viuda de Pérez Rubalcaba, sus "tres grande referentes". Lambán se ha erigido en un firme admirador y defensor de la España constitucional que ayudó a construir el expresidente socialista, a los mandos del país entre octubre de 1982 y marzo de 1996, cuando el PP de José María Aznar tomó el relevo. Precisamente Lambán ha pedido a los dos grandes partidos que recapaciten y tiendan puentes para evitar que España se desmorone. "El Estado es la construcción política de los iguales. Y que use el derecho para cambiarlo, pero también para defenderse y permanecer", ha zanjado el expresidente asturiano, responsable de la gestora que controló al PSOE tras el convulso comité federal que descabezó a Pedro Sánchez en 2016 antes de que regresara a la secretaría general. Es más, Lambán ha dicho de el que era "el sucesor que necesitaba el PSOE".
Lablasca
Pero Felipe, cuándo vas a decir en alto todo lo que piensas de Sánchez? Eres un cobarde
Birmania
González, García Page, menos ruido y más nueces. Si García Page tuviese el valor de Lambán, Redondo, Leguina, Savater, Díaz, arrastrarían a muchos socialistas que están hartos de Sánchez y de sus locuras cada día más disparatadas.
NormaDin
Gonzalez y Lambán, personas dotadas de cierta perspicacia ya tendrían que haber concluido que su PS ha mutado y que el vínculo entre el anterior y el actual partido sociata es meramente nominal. Ni siquiera es ya un partido sino únicamente una secta 'podemizada' compuesta por seres con pocos recursos mentales e ideológicos; un personal que se rige por emociones, ideas triviales y consignas. Unos auténticos nacionalsocialistas, puesto que todos ellos vinculan nación y socialismo en un concepto sintético que abarca lo que en la jerga politológica se llama una nación cultural + una colección de consignas (cháchara progre).