Juan Manuel Moreno logra cerrar la primera línea del sudoku del Gobierno andaluz. Un ejercicio de paciencia y equilibrios. El nuevo presidente de Andalucía ha atendido las demandas que le llegan desde Génova e incorpora a algunos leales a Casado a su equipo de Gobierno. No hubo siquiera un guiño a la dirección nacional al designar a los consejeros. Todas las carteras recayeron en gente de su confianza, es decir, de la familia política de Soraya Sáenz de Santamaría y de Javier Arenas. Ni rastro de Casado en el Gobierno. Desde Madrid se envió alguna señal. "Habrá que modificar esta situación en los pasos venideros".
Moreno Bonilla argumentó, en una primera instancia, que sólo disponía de seis sillones para colocar a los suyos. Los otro cinco puestos de la Junta le corresponden a Ciudadanos, su socio de Gobierno. No hubo hueco siquiera para José Antonio Nieto, exalcalde de Córdoba, exsecretario de Estado de Interior, hombre de Dolores Cospedal y muy activo en las primarias a favor de Casado. Se quedó fuera. Era la baza que, en su momento, jugaba Génova en el caso de que la operación Moreno hubiera naufragado.
"Nos ha tocado la pedrea"
En su segunda tacada de nombramientos, Juanma Moreno, ha tenido a bien nombrar a Nieto portavoz de la bancada popular en el Parlamento andaluz, un puesto de relevancia política y mediática, no exento de enormes dificultades. Nieto deberá esforzarse para sacar adelante la 'mayoría del cambio' en la Cámara andaluza, un empeño complicado por la aparición de Vox como un elemento nuevo en el tablero. El PP tan sólo cuenta con 26 diputados, lo que le forzará a todo tipo de negociaciones y consensos, como ya anunció Moreno en su discurso de investidura. Será una legislatura larga pero incómoda, tal y como se sugiere desde fuentes populares andaluzas. "Ya lo sabíamos, ya lo esperábamos y habrá que trabajarlo".
El nuevo líder andaluz también ha accedido a incorporar a dos hombres de Casado en la estructura territorial de la administración. Ricardo Sánchez será el delegado de la Junta en Sevilla, un encargo erizado de dificultades en la provincia, junto a Málaga, más importante de la región. Antonio Repullo, también casadista, ocupará este puesto en Córdoba.
Eternamente Arenas
"Es la pedrea, no nos engañemos, pero al menos es un gesto de buena disposición", comenta un veterano de Génova, donde se ha actuado con enorme respeto hacia las decisiones de Moreno Bonilla, pese a que algunas de ellas no han gustado.
Javier Arenas ha colocado a más leales que el propio Casado. Ha vuelto por sus fueros, ha sido reelegido senador por su Comunidad y ha recuperado protagonismo en el PP andaluz, del que nunca se fue. Elías Bendodo, mano derecha de Moreno Bonilla amen de gran amigo, colega y eterno compañero de Arenas, acaba de ser designado portavoz de la Junta, donde también ejerce la consejería de Presidencia, Interior y Administración Pública.