Cartera a cartera, organismo a organismo. Los 'flecos' del reparto de poder entre JxCat y ERC son lentos y minuciosos. "Esto está resultado difícil y cansino", comentan fuentes conocedoras del tremendo pulso entre las dos formaciones.
Este fin de semana se conocerá el comunicado de Carles Puigdemont, en el que anunciará, en forma elíptica, su 'paso al lado' y la nueva estructura del 'Govern', señalan estas fuentes. La semana próxima habrá un pleno en el Parlament en el que quizás se anuncie ya la fecha de la investidura. Ha habido momentos de enorme tensión. Este jueves, el diálogo quedó congelado. ERC rechazaba el diseño de la cúpula del 'Govern' que proponen sus exsocios. ¿Quién se quedará con el despacho del 'president' en el Palacio de la Generalitat? ¿Qué papel le corresponderá a Junqueras? ¿Qué poderes conservará Puigdemont?
Un 'president' simbólico
Las grandes cuestiones están prácticamente solventadas, dicen estas fuentes, sin grandes sorpresas. El expresidente prófugo mantendrá un estatus simbólico al frente del 'Consejo de la República' y habrá un 'president' legal bendecido en la Cámara catalana.
Algunos detalles de la negociación comienzan a trascender. El más complicado ha sido el reparto del control de la Secretaría de Medios de Comunicación. Se apuntan cambalaches curiosos como que JxCat se quedaría con Catalunya Ràdio y ERC con TV3. Un jeroglífico aún por aclarar.
Más directas son otras aspiraciones de Junqueras, hombre piadoso, de hacerse con la secretaría de Asuntos Religiosos, que hasta ahora se dirigía desde la conselleria de Presidencia. También los republicanos pretenden el Patronato de Montserrat, informa La Razón, donde se encuentra la famosa abadía, símbolo del nacionalismo clerical. No parece que sea mayor problema. Puigdemont es generoso con estas reclamaciones, muy importantes para el líder de ERC, quien recuerda siempre desde su celda la importancia que le concede a los asuntos espirituales. Todos los impulsores del golpe son 'hombres de paz', pero el líder de ERC, además, reza cada noche y va a Misa.