La letrada del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que investigaba los preparativos del 1-O ha relatado este miércoles la tensión que desde primeras horas vivió la comitiva judicial en el registro en la Consejería de Economía el 20 de septiembre del 2017, días antes del referéndum. Ha narrado que al menos desde las primeras horas ya había miles de personas que gritaban consignas como "¡no saldrán!" o "¡votaremos!"
"A las 10 se oye muchísimo ruido fuera, era continuo, desde el interior es un murmullo constante. Ya me dicen que hay miles de personas. Sobre las 11.30 se oye megafonía que ya entiendes palabras sueltas, el murmullo era imposible. Los lemas eran en catalán: 'Votarem', 'No saldrán', 'No surtirán', 'No pasarán'... fueron frases sueltas que no podía oír. Me aconsejaron que no me asomara porque desde el edificio de enfrente había gente con cámaras", ha recordado.
La funcionaria ha dicho que los detenidos no llegaron a poder presenciar los registros y que la Guardia Civil que había hablado con el líder de la ANC, el acusado Jordi Sànchez, planteó un escenario "inasumible" en referencia al pasillo de seguridad formado por los propios manifestantes que el líder independentista puso en su declaración como ejemplo de colaboración con las autoridades.
La letrada judicial ha declarado este miércoles sin que se exhibiera su imagen. Lo ha hecho a solicitud de la Abogacía del Estado y con el respaldo de la Fiscalía. La defensa del exvicepresidente de la Generalitat catalana Oriol Junqueras ha mostrado su rechazo a la medida y ha alegado que no debería ejercerse esa protección "simbólica" a la testigo que ha tachado de "controvertida". Finalmente,el juez que preside el tribunal, Manuel Marchena, se ha declinado por no exhibir la imagen de la letrada a través de la señal institucional y ha insistido en que dicha decisión no representa una merma de publicidad del proceso.
Antes de que la testigo diera inicio a su declaración, y con la intención de preservar su imagen, el magistrado ha advertido al público presente en la Sala de que se expulsará a todo aquel que utilice el teléfono móvil durante el interrogatorio.