El conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, y la diputada del PPC Andrea Levy se han acusado hoy mutuamente de "baja calidad democrática" en una intervención en el Parlament en la que Romeva ha asegurado que "tenemos tantas ganas de democracia que haremos el referéndum el 1 de octubre".
En una interpelación del PP Catalán al Govern sobre las prácticas democráticas de la Generalitat, Levy ha presentado un "decálogo de baja calidad democrática" que en opinión de su partido caracteriza al ejecutivo catalán y a las instituciones que domina con su mayoría como la cámara catalana.
En su exposición, la diputada popular ha citado, entre otros, como prueba de esta "baja calidad democrática" que Junts pel Sí "se haya inventado" el resultado de un "falso plebiscito" -del 27S- al asegurar que tiene un mandato de la ciudadanía, la reforma del reglamento del Parlament hecha con "nocturnidad y alevosía", la vía unilateral del referéndum, los datos fiscales de los catalanes que "han sido expiados" desde el Govern o el veto de los independentistas a la comisión de investigación sobre el caso Vidal.
"¿Seguro que se ven reflejados en el espejo de la democracia después de este decálogo?", le ha preguntado Levy al conseller, y acto seguido ha apostillado: "Lo que hacen ustedes es imponer su posición política", es la "sumisión a que su voluntad de cumpla".
Romeva, ante esta denuncia del PPC de "baja calidad democrática", ha replicado a Levy que "tenemos tantas ganas de democracia que el 1 de octubre haremos el referéndum para conocer la opinión de la ciudadanía", porque ese es el "clamor" del "80% de los catalanes" a los que "usted debería escuchar si realmente es demócrata".
En este sentido, el conseller ha subrayado que "no es normal en una democracia sana" que el Estado responda con querellas a la "voluntad" del Govern de dar voz a los catalanes o que haya condenas e inhabilitaciones por la consulta del 9N cuando "ustedes llevan cuarenta años sin condenar el franquismo".
Ante la acusación de Levy de "chantaje" de y "amenazas", el titular de Asuntos Exteriores ha contestado que "las únicas amenazas que escuchamos cada día, constantemente (...), son las que vienen de las estructuras del Estado que dependen de su partido".
