El duro ataque del entorno Emmanuel Macron a Ciudadanos por sus pactos con Vox esconde, por un lado, un pulso de poder entre el presidente francés y Albert Rivera y otros líderes liberales europeos. Y, por otro, la defensa del pacto que Macron tiene con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el control de las instituciones de la Unión Europea.
Las críticas vertidas desde el Elíseo se han producido un día después de que Ciudadanos y las familias tradicionales de la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) tumbasen la candidatura de Nathalie Loiseau a presidir el nuevo grupo liberal en el Parlamento Europeo. Loiseau fue la cabeza de lista de Macron en las pasadas elecciones europeas. El nuevo grupo que reúne al partido de Macron y ALDE, donde está Ciudadanos, se llama Renew Europe.
El fiasco de Macron
La prensa francesa ha calificado lo ocurrido como el primer gran fiasco europeo de Macron. Loiseau tuvo que retirar su candidatura después de publicarse unas declaraciones suyas en el diario belga Le Soir. Según el rotativo, la eurodiputada francesa calificó al belga Guy Verhofstadt, líder parlamentario de ALDE en las últimas legislaturas, como un "anciano que lleva 15 años frustrado".
Y llamó "ectoplasma" al candidato del PP Europeo a presidir la Comisión, el alemán Manfred Weber. Loiseau no desmintió sus comentarios, pero aseguró que se trataba de un off the record con periodistas no apta para publicar.
En Bruselas señalan que el entorno de Loiseau, "rabiosa", es el que ha filtrado el ataque a Ciudadanos, que también retiró su apoyo a la candidata francesa. La convivencia de ALDE y Macron está siendo compleja antes incluso de arrancar la legislatura. Pero parece difícil que salte por los aires con el partido a punto de comenzar.
La amenaza de ruptura de Macron ha provocado un sinfín de llamadas a primera hora de la mañana. La sangre, parece, no llegará al río. Luis Garicano es vicepresidente de ALDE. Ciudadanos es uno los partidos con más peso entre las formaciones liberales y se siente muy arropado en ALDE.
El pacto con Sánchez
La distancia entre Macron y Rivera ha crecido desde la llegada de Sánchez a la Moncloa. España se ha convertido en el mayor aliado de Francia. No hay fisuras en la estrategia de que coordina José Manuel Albares, consejero de Política Internacional de Sánchez. Las instrucciones de presidencia a la Representación Permanente de España ante la UE (REPER) son apoyar a Francia.
Macron tiene en Sánchez a su mejor socio en el intento por restar poder a Alemania en las instituciones europeas. Socialistas y liberales tratan de controlar bien el Consejo, bien la Comisión. El Elíseo ha agradecido este respaldo como múltiples declaraciones, entrevistas y gestos a favor del PSOE y la gestión del nuevo Ejecutivo español.
Esta confluencia de intereses ha restado fuerza a la alianza que Macron y Rivera sellaron hace casi dos años. Es cierto que la colaboración entre Ciudadanos y La Republiqué En Marche (LREM) es buena, sobre todo a niveles medios e intermedios. Pero es menos fluida a niveles altos desde que Sánchez gobierna.
El partido de Macron ha jugado al palo y la zanahoria con Ciudadanos muchas veces. Y cuando se han sembrado dudas sobre la alianza entre Macron y Rivera, algún portavoz de LREM ha salido a desmentirlo o matizarlo.