La película española 'El 47', en el punto de mira del secesionismo. El film, que narra la historia real de un conductor extremeño que secuestra un autobús en los 70 para desmontar la mentira municipal de que estos vehículos no podían llegar a Torrebaró, ha sido criticado por Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont. "Toda la fauna racista española anticatalana excitada. Cómo nos cambian el mundo… y todavía los aplaudimos", ha señalado Alay en su cuenta de X. La causa de su enojo se debe a que la revolución que muestra la película fue protagonizada por inmigrantes andaluces y extremeños llegados a Cataluña durante el franquismo —sector al que parte del separatismo tacha de "colonos"—.
Pero no ha sido la única voz del entorno independentista que ha arremetido contra la película por esta razón. En el diario 'El Nacional', tal y como recoge 'The Objective', se ha entablado un debate en torno a si la película blanquea a los catalanes con origen en el resto de España —popularmente conocidos como 'charnegos'—. Así, en el artículo 'Confusión', Enric Vila mantiene que la película oculta que la "clase obrera española sirvió para domesticar a los trabajadores catalanes, y para dar a la burguesía una base popular conectada con Madrid".
Por su parte, Jordi Cabré, reflexiona en 'El nuevo 47' que, en realidad, los "catalanes de segunda", contra lo que sostiene el constitucionalismo, son los que han sido "apaleados o perseguidos judicialmente por defender un referéndum". Y añade que el problema radica en que se pretenda integrar a la inmigración por la "vía rápida de la españolización" en lugar de la catalanización.