Pocos días después de oficializar su candidatura a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls ha iniciado una campaña de captación de fondos para su plataforma, que lleva el nombre de Barcelona Ciudad Europea. El equipo del político ha abierto dos cuentas bancarias en CaixaBank y Banco Santander; y ha comenzado a pedir "donativos irrevocables" para financiar la campaña, según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes cercanas a Valls.
El político francés, de origen español, también ha mantenido recientemente reuniones en Madrid para tratar de recabar apoyos para su plataforma, que, de momento, tendrá su centro de operaciones en la Rambla de Cataluña, de Barcelona. Valls espera contar con el respaldo de influyentes empresarios que en los últimos años han apoyado iniciativas pro constitucionalistas como Sociedad Civil Catalana. Incluso destacados presidentes del Ibex han sido tanteados para colaborar.
Fuentes oficiales de la candidatura han confirmado a este periódico la puesta en marcha de la campaña de crowdfunding, aunque han declinado hacer comentarios sobre el importe mínimo y máximo de los donativos que se aceptan. En los mensajes que se han distribuido incluso se incluye un CIF asociado a Barcelona Ciudad Europea; y un lema: "Recuperemos el prestigio".
El pasado mes de diciembre, en una cena con miembros de Ciudadanos, Valls dejó caer que no le importaría hacer política en España
Colaboradores de Valls han explicado que el objetivo inicial es recaudar alrededor de 2 millones de euros para poder sufragar el alquiler de las sedes y otros gastos de campaña; así como los salarios del personal que se dedicará a tareas clave, como la difusión de mensajes a través de redes sociales.
Fuentes cercanas al ex primer ministro de Francia inciden en que el proyecto de Manuel Valls se gestó a partir del interés de varios empresarios, de Ciudadanos y del propio Valls por presentar una candidatura constitucionalista y "potente" a las elecciones de la Ciudad Condal. El objetivo es evitar que los independentistas copen el gobierno municipal de una ciudad con un interés estratégico, dentro del conflicto político que se vive en esta región, explican.
Desde la candidatura, optan por la discreción a la hora de referirse a los apoyos con los que contará Valls en el mundo empresarial. Sin embargo, empresarios como Félix Revuelta –dueño de Naturhouse- ya han hecho pública su preferencia por Valls.
Diciembre de 2017
El germen de la plataforma lo sitúan las fuentes políticas consultadas en las semanas previas a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017, en un momento especialmente complejo, pocos días después de la declaración unilateral de independencia (DUI) y en un contexto en el que había comenzado el proceso judicial contra los líderes soberanistas.
Valls pretende atraer apoyos de moderados de PP, PSC e incluso la antigua CiU
Manuel Valls acudió a un foro de Sociedad Civil y se significó contra el proceso soberanista en un momento en el que los constitucionalistas buscaban altavoces internacionales que denunciaran públicamente las acciones de los secesionistas.
Poco días después de celebrarse los comicios catalanes, en los que Ciudadanos se erigió como la primera fuerza política, varias personas de la Ejecutiva nacional del partido naranja celebraron una cena, a la que asistió Valls. Entre bromas y veras, Valls dejó caer que no le importaría hacer política en España.
Algunos empresarios de Barcelona comenzaron a fantasear con la idea de ver a Valls como alcalde de Barcelona. Su primer gran discurso se produjo en marzo de 2018, en una de las manifestaciones en defensa de la unidad de España convocadas por Sociedad Civil Catalana. Fue el punto de inflexión. En una comida a la que sólo asistieron cinco personas, Valls dejó entrever que estaba dispuesto a dar el paso y venir a España. Unas semanas después, en abril, esta asociación le concedió su premio al 'seny' y, en una entrevista que concedió a un medio de comunicación, avanzó su intención de presentarse a las elecciones de Barcelona.
"Es un actor internacional que se moja, cuando muchos de fuera de España no lo han hecho", dice un político cercano a Valls
La operación Valls, dicen las personas que mejor la conocen, fue una confluencia de intereses en un momento político concreto. Los movimientos empresariales, tanto en Barcelona como en Madrid, se intensificaron por la preocupación del proceso separatista. Y Valls, desahuciado políticamente en Francia, encontró en Cataluña y el resto del país reconocimiento, apoyo y perspectiva de futuro.
"Es evidente que hay actores que lo inducen", cuenta a este diario un político que vivió en primera persona la incorporación de Valls. "Pero hay una situación personal, política y sentimental y un contexto político determinado. Es un actor internacional que se moja, cuando no lo hacía mucha gente fuera de España, y que empieza a recibir muchos mensajes de que tiene opciones reales de iniciar una carrera política España".
Después de un verano en el que ha mantenido varios contactos con políticos y empresarios en puntos como Barcelona o Marbella, a finales de septiembre oficializó su candidatura, dentro de una plataforma ciudadana que presentó con el nombre de Barcelona Ciudad Europea. A la que, por el momento, no se han sumado ni el Partido Popular ni el PSC.
La previsión de los responsables de la candidatura es conseguir un amplio apoyo por parte de los empresarios que durante los últimos años han tratado de espolear iniciativas en defensa de la unidad de España. De acuerdo a las fuentes consultadas, Valls también pretende atraer a moderados del PP, PSC e incluso de la antigua CiU. Oficialmente no contará con la adhesión de ningún cargo de Sociedad Civil Catalana, que mantendrán una posición de apoyo a cualquiera de las opciones constitucionalistas que concurra a las elecciones.
