El expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha confiado este jueves en que "el daño a España" del Gobierno de Pedro Sánchez "no sea excesivo" y ha criticado "la coalición" con Bildu y ERC. Ha presentado su libro, 'Una España mejor', en el Foro de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), en Zaragoza, en un evento que ha introducido el presidente de ADEA, Salvador Arenere, presentando al protagonista la directora de COPE Aragón y La Rioja, Ana Orúe.
En su intervención, Mariano Rajoy ha señalado que en la UE siempre ha habido coaliciones de populares, socialdemócratas y liberales, recordando que en 2015, cuando ganó las elecciones por segunda vez, con 123 escaños, propuso una coalición con Cs, lo que volvió a hacer en 2016, con 137 escaños en el Congreso, "y tampoco aceptó" el partido naranja, criticando la fórmula de Pedro Sánchez.
Asimismo, el expresidente del Gobierno de España ha hecho notar que es militante del PP "desde tiempo inmemorial" y que, estando ya fuera de la política, está "a las órdenes" de su partido, tras lo que ha confiado en que el PP pueda "propiciar un cambio político en España".
Artículo 155
También se ha pronunciado, en el turno de preguntas del público, sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, considerando que "es un asunto muy serio, un último recurso que no debe prolongarse por tiempo indefinido y debe hacerse por consenso".
Con la aplicación, durante su mandato, del artículo 155, ha continuado Rajoy, quedó claro que "la Nación tiene instrumentos para defenderse", lo que "saben quienes han atentado contra la soberanía nacional".
A su juicio, "no es sano que se produzca todos los días" ni "estar constantemente con este debate", al tiempo que ha criticado el pacto del PSOE con ERC. "Sobre España deciden todos" los españoles, ha dicho, rechazando el denominado 'derecho a decidir' porque "lo que a España conviene lo pactan todos los españoles, si no las cosas salen mal". Así, "no se puede dejar a media España sin opinar sobre su país".
También ha dicho que "los referendos son enemigos del consenso" y se ha preguntado "si no es más razonable intentar llegar a un acuerdo", abogando por promover los acuerdos con Cs y PSOE en asuntos de Estado. Ha recalcado que cuando se gobierna por consenso "suele salir bien" y ha puesto el ejemplo de la sucesión a la Corona como éxito de su Gobierno y cómo "salió mal" la reforma del Estatuto catalán en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
Gregorio Ordoñez
Por otra parte, Mariano Rajoy ha recordado al dirigente del PP vasco Gregorio Ordóñez, asesinado hace 25 años por la banda terrorista ETA. Al respecto, ha afirmado que "ETA ha perdido, se ha disuelto sin conseguir sus objetivos y no se ha llevado nada a cambio", pero ahora "queda la batalla del relato" ya que "algunos pretenden contar una historia que no ha sido así".
Ha criticado "la pésima noticia" que supone el apoyo --por su abstención-- de Bildu al Gobierno de España en el Congreso, insistiendo en el "daño irreparable" que causaron los terroristas.
Reformas
En otro orden de cosas, Mariano Rajoy ha opinado que "conviene no deshacer las reformas que han funcionado" porque "sería un enorme error", añadiendo que "un Gobierno debe tener convicciones, pero de ninguna manera desconocer la realidad" y nunca "ser doctrinario", emplazando a "decidir pensando siempre en el interés general".
De esta forma, el expresidente ha defendido las reformas económicas realizadas durante su mandato, mencionando el pago a proveedores, la reducción de la deuda y que "nacionalizamos parte del sistema financiero", tras lo que ha manifestado que "si no lo hubiéramos hecho, España habría quebrado".
'Una España mejor'
Mariano Rajoy ha dedicado parte de su intervención a repasar su gestión durante su etapa al frente del Gobierno de España. "Pienso que dejé una España mejor", ha dicho, indicando que lo mejor que se ha llevado de su vida política ha sido conocer "miles" de pueblos y todas las capitales provinciales de España.
"España vivió la peor crisis" económica, ha expresado Rajoy, quien ha apuntado que el desempleo creció hasta el 27 por ciento, se produjeron importantes desequilibrios económicos y parte del sistema financiero estuvo "en la UCI", pero de 2015 a 2017 la economía española creció al tres por ciento, se crearon más de 500.000 puestos de trabajo y el sistema financiero se saneó.
Mariano Rajoy ha advertido de que "el déficit público ha sido el origen de buena parte de nuestros males" y que en aquellos años "estuvo a punto de llevarnos a la quiebra". Ha aseverado que "las reformas producen resultados al generar confianza" y ha puesto el ejemplo de la implantación de una fábrica de Renault en Palencia, motivada --ha dicho-- por la reforma laboral.
Los populares "somos un partido de centro" y "el centrismo no es una ideología, es una voluntad", ha asegurado, rechazando así "el extremismo". Por otra parte, ha rehusado opinar sobre el 'pin parental', aunque ha defendido que los padres "puedan elegir siempre la educación que quieren" para sus hijos.
Rajoy ha aludido a sus inicios en la política en 1981, llegando a la política nacional en 1986 como diputado al Congreso para, después, dirigir cuatro ministerios durante el Gobierno de España de José María Aznar y, finalmente, ser presidente del Ejecutivo central desde diciembre de 2011 a junio de 2018.