Todavía no se ha arreglado la crisis política en Cataluña, pero todo parece indicar que Mariano Rajoy ha decidido activar su plan para agotar la legislatura en junio de 2020. Este lunes, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio por hecho a los sindicatos en privado que presentará a la Cortes a principios de marzo el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2018 -aunque todavía el PNV no ha dado el sí-, y este martes se conoció que el presidente del Gobierno, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y Montoro van a almorzar el lunes 12 de febrero con los presidentes autonómicos del PP y presidentes regionales de esa formación para hablar de financiación autonómica.
Por si fueran pocas las señales de activación de ese plan, Sáenz de Santamaría confirmó este martes que hoy llevará a la Comisión de Subsecretarios cinco proyectos de ley -que no detalló-, los cuales irán a Consejo de Ministros para su remisión a las Cortes este viernes o no. Solo gesto es indicativo de que La Moncloa quiere reactivar políticamente una legislatura muerta porque el Ejecutivo está en minoría en el Parlamento y necesita pactar, recordó la vicepresidenta.
Una actividad frenética ésta del Gobierno que se produce al final de dos semanas en las que Rajoy ha cosechado incluso críticas internas en el PP por una parálisis que muchos barones creen beneficia a Ciudadanos y a su líder, Albert Rivera. La Dirección Popular se va a emplear a fondo para "desenmascarar" el "populismo" del líder naranja ya sea con la prisión permanente revisable o con la reforma de la Ley Electoral.
Así lo expresó este lunes el coordinador general de los populares, Fernández Martínez Maillo, cuando dijo, tras conocerse el barómetro del CIS de enero, según el cual el PP sigue manteniendo una distancia de 5,7 puntos sobre Ciudadanos, que "los españoles nos siguen prefiriendo" porque el PP es "el original" y el partido de Rivera una mala copia que juega con "la abstención permanente" para no perder votos.
Quiere que le digan a la cara qué piensan porque en el Comité Ejecutivo del PP tras el batacazo en Cataluña ofreció la palabra tres veces y nadie habló; lo mismo que en la Junta Directiva Nacional de 300 miembros
Pero junto al frente externo, preocupa también el interno, tanto en La Moncloa como en Génova, con unas críticas sotto voce a la inacción del Gobierno que copan los titulares. Por eso Sáenz de santamaría dijo ayer en el Senado que es "bueno" haber citado el próximo lunes a los presidentes autonómicos del PP y regionales de esa formación, no solo para hablar de financiación, que también, sino de calendario político, etc. "Es bueno que pongan sus opiniones encima de la mesa", insistió.
Las encuestas -"que en este país ha habido de todo"- son un "instrumento de trabajo", pero un gobierno tiene que tener programa y estrategia al margen de los vaivenes demoscópicos, recalcó la número dos del Gobierno avisando a los críticos internos.
Mariano Rajoy ha logrado calmar relativamente las aguas anunciando que antes del verano se van a conocer los candidatos del PP a las grandes ciudades y algunos cabezas de cartel autonómicos. Los nervios en las filas populares aumentaban a la par que las maniobras de C's contraofertando a algunos populares pasarse a las filas naranjas en las elecciones de 2019. "Lo que no va a hacer el Pp es coger candidatos de Ciudadanos", dijo ayer Maillo. "¡Qué mal tienen que estar para hacer eso!", dijo con énfasis.