El curso político ha empezado con fuerza en todo el país, pero de forma más acentuada en la Comunidad de Madrid. En el día de ayer, la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, compareció a propósito del Fórum Europa, donde volvió a elevar el tono contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las decisiones del Ejecutivo central.
La popular fue especialmente beligerante con dos asuntos. El primero la ley de amnistía, ante la cual anunció la presentación del recurso de inconstitucionalidad, además de la recusación de los magistrados del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido, Juan Carlos Campo y Laura Díez por “pública y notoria vinculación ideológica con el PSOE”, formación que presentó el texto.
El segundo asunto con el que Ayuso se mostró tajante fue la crisis migratoria, una que presiona de sobremanera a las Comunidades Autónomas. La presidenta de la CAM confirmó, en sintonía con los datos que hemos publicado en Vozpópuli en las últimas semanas, que la región ha acogido a "1.800 menores no acompañados desde el 1 de enero de 2024".
Esto supone superar con creces las cifras del año pasado, que se situaron en los 1.300 menas al término de los doce meses de 2023. El citado incremento de flujo migratorio hacia las autonomías está haciendo que "la ocupación sea superior al 200%, tal y como señalaba Ayuso.
Una crisis migratoria que no solo azota a las costas de las Islas Canarias, por dónde llegan una parte de estos menas, sino también al aeropuerto de Barajas, que es la principal vía de entrada de todos ellos. Especialmente desde Mauritania, país de salida y desde el que establecen la ruta por Marruecos vía Royal Air Maroc para terminar en la capital de España y solicitar la estancia.
La inacción del Gobierno en Barajas
En enero de 2024, tras un incremento paulatino de menores que llegaron al aeropuerto a partir de octubre del año pasado, se vivió el pico máximo con 274 menas. Una cifra que superó todas las expectativas posibles, dejando una primera mitad de año con llegadas puntuales, pero sin encender las alarmas.
Tras este arreón de enero, la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, capitaneada por Ana Dávila, escribió por carta dos veces al Ministerio del Interior para solicitar medidas urgentes que palien esta situación.
Unas a las que la cartera de Grande-Marlaska respondió de forma coherente en mayo, alegando que ya habían puesto en marcha algunas acciones, las cuales estaban siendo eficaces en grado sumo, cortando todo este flujo migratorio.
Récord de menas en verano
Lejos de ser verdad, en el mes de julio aterrizaron en Madrid 231 menas por el aeropuerto de Barajas, siendo esta la segunda cifra más alta del año, solo superada por los 274 de enero. Ante ello, a finales del mes de agosto Interior estableció la obligatoriedad a los ciudadanos que llegasen desde Mauritania de tener un visado de tránsito vigente para poder entrar en España.
Aunque el Gobierno deseaba que dicha medida frenara este descontrol migratorio, la realidad es que no lo ha hecho de una forma demasiado efectiva. Vozpópuli ha podido acceder a los datos de menores no acompañados que han llegado este pasado agosto y la cifra vuelve a ser histórica. 200 menas entraron vía aérea en España.
Si sumamos julio y agosto, el cómputo es de 431 menas, guarismos que vuelven a superar con creces las previsiones del Gobierno central, obligando a Madrid a la enésima adaptación de centros de primera acogida. Todo a expensas de abrir las puertas de La Cantueña en Fuenlabrada, donde la CAM dará un techo a 96 menores más.
kaligandaki
los dejan entrar, pues suman como turistas, Mandril es la quinta de España y todo suma
Birmania
La única medida eficaz es un policía a pié de finger. Sin pasaporte en vigor, no se permite la entrada en España. No se permite al ilegal bajar del avión, que no es territorio español y la línea aérea es responsable. Por supuesto el Ministerio de Interior sabe esto y si no lo hace es porque no quiere. Es el Ministerio el que permite la entrada de ilegales.