El director y fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ha reprobado hoy la decisión del Gobierno español de devolver a Marruecos a los 116 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta el pasado miércoles, y ha criticado que "ni siquiera se identificó si había menores".
En una entrevista en Catalunya Radio, Camps ha vuelto a denunciar que "está muriendo gente a 600 millas de donde estamos nosotros".
Preguntado por si Pedro Sánchez ha cambiado su posición inicial sobre la política migratoria, Camps ha resaltado que todos los países de la frontera sur tienen acuerdos bilaterales "que utilizan como si estuviesen por encima de los convenios internacionales y de los Derechos Humanos".
"Lo más grave de hacer las devoluciones 'en caliente' es que si son capaces de hacer esto con el foco mediático, imagina lo que hacen en medio del mar, que todavía es peor", ha remarcado.
"Operación mediática"
Ha añadido que la autorización para desembarcar a los inmigrantes del Aquarius en Valencia por parte de Sánchez "fue una operación mediática".
El director de Open Arms ha avanzado que aún está intentando tener interlocutores con el actual Gobierno, y ha reconocido que le "está costando un poco", pero que "están en ello".
Sobre su opinión de cómo se tendrían que controlar las fronteras, Camps ha explicado que él lo que pretende es que los inmigrantes no se ahoguen y mediatizar esas zonas "para saber qué pasa", y ha asegurado que "lo que no se tiene que hacer es pagar".
"No tenemos ningún interés económico"
"A mi me acusan de traficante y no tenemos ningún interés económico. Si nosotros somos traficantes que rescatamos a personas en medio del mar, imagínate qué son los presidentes de gobierno que pagan a otros presidentes de gobierno que dejan salir, o dejan entrar, o regular el flujo en función de la negociación", ha reprochado.
Además, ha opinado que "ahora estamos sufriendo en el sur de España la consecuencia de haber pagado a Turquía y a Libia", lo que, a su juicio, supondrá que ahora Marruecos quiera "renegociar los acuerdos económicos que tenga".
Camps también se ha referido al ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, al que ha calificado como "el bufón de la extrema derecha italiana" porque "usa un discurso muy partidista y populista con el objetivo de hacer fuerte a su partido".