El preacuerdo para la total y absoluta independencia fiscal de Cataluña que PSOE y ERC alcanzaron con vistas a sellar la inevitable investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat ha terminado por dinamitar el tablero político nacional. Con las consecuencias económicas que traerá esta ruptura de la caja común aún por dilucidar, la tensión social ya puede palparse en cada región de España.
Al margen de las críticas del Partido Popular y Vox, quienes no han dejado escapar la oportunidad de volver a situar en el centro de la diana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por estos acuerdos, muchos altos cargos socialistas han alzado la voz para decir basta.
Barones autonómicos como Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, Adrián Barbón, líder del Ejecutivo asturiano o Javier Lambán, principal activo socialista en Aragón, han cargado las tintas contra el acuerdo fiscal, poniendo el foco en cómo todo esto acabará afectando a 40 millones de personas para solo beneficiar a 7-8 millones de catalanes.
Juan Espadas, en cambio, y en su lealtad hacia Sánchez, no ha dudado en loar este acuerdo que también perjudicará a Andalucía, todo con el objetivo de aferrarse a un sillón cada vez más inestable. Pero el gran paradigma de todos estos barones socialistas recae en Juan Lobato, líder del PSM.
Juan Lobato, tibio con el pacto con ERC
Madrid será una de las grandes afectadas por este acuerdo de un cupo a la catalana, aunque aún está por dilucidar de qué forma y cuánto le perjudicará. Mientras el Ministerio de Hacienda todavía no ha respondido a la carta enviada por la Consejería de Economía, en la cual solicitaban la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera para explicar este pacto, el PSOE madrileño ha dejado clara su postura.
Juan Lobato expresó hace unos días en la Cadena SER que el modelo de cupo para Cataluña "no es el ideal", al mismo tiempo que apostó por un modelo basado en la "cohesión, de proyecto común, de igualdad" que son "los valores socialistas".
"El modelo del cupo no es el ideal. Esto es lo que llevo diciendo 10 años y con mucha intensidad los últimos tres meses, y no he cambiado de opinión de ayer para hoy", puntualizó Lobato. Unas palabras que no han gustado en Ferraz, donde ya han señalado a Lobato con anterioridad por no ceñirse de forma leal a los idearios que sirve Moncloa.
Su discurso moderado, coherente y tibio, en consideración de los socialistas más cercanos a Sánchez, le ha puesto en una posición de aprieto de cara el comienzo del nuevo curso político, uno que tendrá el Congreso del PSM en unos meses, fecha clave para el futuro de Juan Lobato en Madrid.
Ferraz lanza al delegado del Gobierno
Mientras tanto, Ferraz lleva semanas lanzando a Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada, y Francisco Martín, delegado del Gobierno, contra las palabras que Lobato emite de forma constante. A destacar el papel de Martín, que lleva un año y medio de ariete contra el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, al mismo tiempo que minimiza la figura de Lobato en la región.
Un Lobato que, antes de clausurar los plenos de la Asamblea, aseguraba ante los medios que su relación con el delegado del Gobierno era cercana y fluida. Parece que Martín tiene otras órdenes desde Moncloa, y emboca su rol de líder de la oposición madrileña sin importarle la figura de Juan Lobato o de Reyes Maroto.
Sea como fuere, el mes de septiembre se presenta ajetreado para un Lobato que debe nadar entre dos aguas. Por un lado, velar por su región, Madrid, especialmente ante el agravio que supone este pacto fiscal, mientras tratará de no irritar a Ferraz y lidiará con la ofensiva constante del delegado del Gobierno.
Aquiles
El Delegado Martin ....el ProEtarra , porque son MUY democraticos , mas que el PP ??? La Democracia del Asesinato por tiro en la nuca , como les gusta a estos Lacayos Sanchistas zurdos ...
nataliany
La desaparición de Lobato se notaría....en su casa....si acaso.
Derry
Que los rojos se maten entre ellos es una buena noticia.
HUNTER
Es como el líder socialista en Murcia. Dice este manso sin estudios que el acuerdo no les perjudica, que Sánchez tendrá en cuenta la singularidad murciana y que llegará el maná. Será por los pasteles de carne lo de la singularidad.
J
Juan Lobato hará lo que le diga su amo Antonio. De la política de vive mejor que del trabajo honesto. Además, para tonto útil que refuerza al partido diciendo caca, culo y pis, ya tiene Antonio al manchego, no necesita más.