La regeneración que todo lo puede, por encima de cualquier ideología. Ese parece ser el principio de lo que sucederá en Jerez de los Caballeros, un pueblo de 10.000 habitantes en la provincia de Badajoz (Extremadura) que contraviene varios de los dogmas de la vieja política.
Sus habitantes dieron un mensaje llamativo en las urnas de los pasados comicios: seis escaños para el PSOE, cuatro para el PP, dos para Ciudadanos y uno para el representante de Podemos, Juan Carlos Santana. La aritmética electoral de este municipio ha forzado así un hecho insólito: que los partidos se vean obligados a dialogar. O, lo que es casi lo mismo, que el ala derecha haya tenido que acceder a apoyar a un candidato de Podemos con apenas 451 votos como alcalde para echar a los socialistas.
"Los principios democráticos que nos unen"
A falta de algunos flecos, lo que parece engranar semejante pacto de fuerzas ideológicamente tan dispares parece el ansia superior de alternancia, "regeneración", en esta localidad en la que el PSOE ha gobernado en 36 de los últimos 40 años. La única interrupción la comandó el PP gracias al apoyo de los independientes, entre 2007 y 2011. Fue entonces cuando la fuerza bizagra volvió inclinarse a favor del PSOE y apoyó a su alcaldesa, Margarita Pérez Egea.
Tras un larga enfermedad, Pérez Egea falleció y le sustituyó la actual alcaldesa, Virginia Borrallo. "Hay que acabar con su dictadura", dijo en los últimos días la líder de los populares y exalcaldesa, Francisca Rosa. Una premisa que parecen compartir los morados, que se negaron a sentarse a negociar un gobierno en coalición con sus 'socios' en el Estado, y Ciudadanos, que había sido hasta ahora el compañero de gobierno del PSOE en el ayuntamiento.
Ni apoyo ni abstención, fue el mensaje claro que dieron los tres grupos sobre un nuevo gobierno socialista. "Regeneración democrática", "apertura de la gestión municipal" y "los principios democráticos que nos unen" parecen haber sido argumentos suficientes en este pueblo para que la izquierda y la derecha dejen a un lado sus diferencias y apuesten por intentar gobernar juntos y no separados.