El documento preparatorio del primer Congreso de Más Madrid ha sido aprobado con una mayoría de seis de cada diez votantes, lo que desprende que casi cuatro de ellos no han respaldado el texto (36%). La votación, que ha involucrado a más de 340 personas (en un censo de 1.031), revela la fractura interna existente en el núcleo madrileño de Más País, el partido que Íñigo Errejón fundó tras su etapa en Podemos. Los críticos que se alinean con Manuela Carmena siguen insistiendo en que la fórmula debe ser la plataforma y no el partido tradicional.
Tras la salida de Carmena, Más Madrid ha entrado en una fase de transición. El segmento liderado por Errejón, en el que destacan dirigentes como Rita Maestre y Tania Sánchez, insisten en crear un partido según un modelo más o menos clásico. Su vocación es avanzar hacia una organización regional, que sirva de núcleo para un partido confederal inspirado en valores como el ecologismo y el republicanismo.
Por el otro lado, las personas que siguen creyendo en la primera propuesta de Carmena (Marta Higueras, Luis Cueto, José Manuel Calvo, entre otros), apuestan por una organización más flexible. La idea originaria es la del movimiento, un artefacto líquido capaz de aliarse con determinados segmentos de la sociedad en función de los intereses del momento. Sobre todo quieren una iniciativa centrada en el ámbito local, tal y como destacan en una tribuna escrita para el Eldiario.es.
'Proceso 2 de mayo'
La ruptura interna, que para algunos en ámbito municipal de Madrid ya suena a “implosión” del partido, se ha manifestado públicamente y ahora ha llegado a las primeras votaciones internas. Un 36% de votos en contra del documento sobre el cual se debe erigir el nuevo proyecto político no es un porcentaje baladí. Esto significa que ya en el pistoletazo de salida del llamado "Proceso 2 de mayo" (su congreso interno para elegir la línea política, estatutos y miembros orgánicos), casi uno de cada cuatro participantes, según la documentación interna a la que ha accedido Vozpópuli, creen que el modelo es cuestionable.
En su primera reunión, el partido ha acordado, por ejemplo, que del 16 al 19 de junio los afiliados pudiesen presentar sus candidaturas para el primer congreso del partido. Sin embargo, en los mensajes internos se destacaba que hasta el 18 la formación seguía debatiendo sobre cómo debían presentarse.
La figura de Errejón, por otro lado, está siendo muy criticada. El líder de Más País no despierta el entusiasmo de antaño. Miembros de su partido han llegado a tacharle de “egoísta” por centrarse más en su supervivencia parlamentaria que en la construcción del partido.
Sea como fuere, un año después de la fundación de un proyecto que aspiraba a sustituir a Podemos, de momento solo sabe que empieza su travesía en el desierto. La situación de Más Madrid en la capital es complicada, y las esperanzas se dirigen a la Asamblea de Madrid, donde los de Errejón aspiran a convencer al líder de Ciudadanos Ignacio Aguado para que traicione a Isabel Díaz Ayuso. La operación es complicada, pero llegar al poder ofrecería esa visibilidad (y dinero) que busca con desesperación Más País.
