Pedro Sánchez dio por hecho este sábado ante el Comité Federal del PSOe que no habrá adelanto electoral este año, pese al bloqueo político en Cataluña y la falta de presupuestos, para exigir a su partido que se convierta en un "rompeolas progresista" frente ala "marea neoconservadora" formada por PP y Ciudadanos. Para el secretario general de los socialistas, el principal partido de la oposición debe aprovechar la "guerra fría" entre los dos socios de Gobierno con el objetivo de convertirse en primera fuerza política en las elecciones municipales y autonómicas de 2019.
El líder del PSOE hizo estas reflexiones como colofón a un Comité Federal histórico, en el que el máximo órgano del partido entre congresos ha dado luz verde a un nuevo reglamento, incluidas las primarias, que entrega el poder decisorio a los cerca de 180.000 militantes. La normativa, que había sido cocinada a lo largo de las dos últimas semanas por el secretario de Organización, José Luis Ábalos, con los poderes territoriales, ha sido aprobada por unanimidad.
Entre los barones más críticos con Sánchez, muchos de los cuales no han asistido al cónclave de hoy, la consigna es "resignarse" hasta las próximas elecciones generales
No obstante, entre los barones más críticos con Sánchez, muchos de los cuales no han asistido al cónclave de hoy -Susana Díaz, Ximo Puig y Javier Fernández-, la consigna es "resignarse" hasta las próximas elecciones generales. Consideran, aunque no hayan puesto pegas formales, que lo que intenta el líder socialista es blindarse en el cargo con un texto de 150 páginas y 518 artículos que es un "monumento al cesarismo".
De hecho, uno de los críticos presentes, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha declarado a los periodistas a la entrada de la reunión que no había leído el documento y que esperaba que "lo cuente" el propio Sánchez a los más de 300 miembros que componen el federal. Tanto Lambán, como el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, que no se han quedado a votar el texto, creen que lo que tiene que hacer el PSOE es dejarse de debates "orgánicos" y ganar elecciones.
Y Page ha recordado antes de entrar a la sala que ninguna encuesta otorga al PSOE el papel ganador que pretende darle Sánchez. Pero este le ha respondido, sin citarle directamente, al señalar que "un PSOE cercano a sus militantes es un PSOE cercano a los votantes".
Elecciones de 2019
El secretario general ha hecho oídos sordos a estas críticas y en su intervención a puerta cerrada ha pedido a los suyos que se preparen para ganar los comicios de 2019, dando así por hecho de forma indirecta que asume la prolongación de la legislatura pese a que no haya presupuestos. El grupo socialista se plantea a este respecto apoyar la convalidación de los reales decreto que presente el Consejo de Ministros con medidas de urgencia como el aumento de los anticipos a cuenta a las CCAA para mejorar la financiación de los servicios de Educación y Sanidad -4.700 millones de euros-, la subida de sueldo a los funcionarios o la oferta pública de empleo 2018.
Y es que no es ningún secreto que a Sánchez no le interesa un adelanto electoral en este momento, con un Albert Rivera al que aúpan todas las encuestas al primer o segundo puesto en unas eventuales elecciones generales. Prefiere esperar a las autonómicas y municipales de mayo de 2019 y encarar la recta final de la legislatura en el otoño de ese mismo año.
Pese a que durante su discurso ha instado a los socialistas a defender el Estado constitucional ante la amenaza secesionista, sin entrar en el debate sobre el estudio del castellano como lengua vehicular en Cataluña, Sánchez ha señalado que el Artículo 155 solo debe servir para restaurar el autogobierno en la comunidad autónoma y "para nada más". Sin embargo, Javier Lambán se ha desmarcado de ese discurso afirmando que hay que corregir "pronto" el "maltrato ilegal" al castellano en Cataluña.